sábado, 8 de febrero de 2014

Capítulo 12

-¡Ben!- Gritó Cassie a su hermano- ¡Estoy estudiando!-
El incesante sonido de guitarras eléctricas desafinadas y golpeteos de batería, proveniente del garaje de la casa de los Bright, la estaba volviendo loca.
Cassie no recibió respuesta alguna de su hermano,  quien no podía escucharla por el ruido de la música. Cansada de gritar, decidió encargarse ella misma de parar el barullo.
Dando grandes zancadas se dirigió al garaje. El ruido iba en aumento a medida que se acercaba a la habitación, ya no podía oír nada más que la música punk de su hermano menor. Con un fuerte manotazo abrió la puerta y gritó tan fuerte como sus pulmones se lo permitieron.
-¡Benjamin!
La música ceso. Cassie observo a los cuatro pre - adolescentes; Ben, Jack, Tyler y Olivia.
Cruzó los brazos. -¿No pueden ensayar en otro momento? Estoy estudiando para un examen muy importante-
-Para vos todos los exámenes son importantes- Se quejó Ben.
-Pero este es más importante- Replicó la castaña.
-Pronto será la batalla de bandas y tenemos que trabajar duro si queremos ganar-
Su hermana suspiró, odiaba sonar como su madre-Es que… -
-Cassie- La detuvo su hermano- Fue un milagro que mamá nos dejara ensayar en casa, no vamos a desperdiciar la oportunidad -
Sintió lástima por su hermano. Lo entendía. Había sido muy duro para él conseguir el permiso para  tocar en una banda y más aún entrar al concurso. Ben había tenido que demostrar valentía al enfrentarse a su madre y Cassie lo admiraba por aquello, ella jamás hubiera tenido el valor de hacerlo… hasta ahora.
-Es muy importante para mí- Insistió su castaño hermano.
Cassie suspiró.
-Está bien, supongo que voy a tener que ir a la biblioteca.
Ben corrió hacia su hermana y la abrazo fuertemente- Gracias -
-Podes ir a casa. Abby está estudiando también para ese examen de matemáticas- Sugirió Jack, el baterista hermano de la rubia.
-Es una buena idea-  Sonrió, aunque en realidad sabía que no iba a ir. Prefería estudiar sola.

En la banda también estaba Olivia, hermana de Summer y cantante y Tyler quien tocaba el bajo.
Su hermano habló cuando comenzaba a irse -Lindo pijama por cierto
Cassie observo su atuendo. Un viejo pijama de Bob Esponja. Esa mañana había dormida más de lo usual. En parte porque andar jugando a los detectives con sus amigas era exhaustivo. Por otro lado porque sabía  que día era hoy y no le entusiasmaba en absoluto. Otro  San Valentín que se pasaba en casa. Se encogió de hombros- No necesito estar bien vestida para estudiar -
….
-¿Qué estamos haciendo? – Inquirió Abby  con disimulada emoción. Alzó el rostro hacia el cartel que le indicaba en dónde estaba, era una florería.
Luke se encogió de hombros mientras dejaba la canasta, que había estado cargando todo el trayecto, y rebuscaba por un juego de llaves en su bolsillo – Es una sorpresa –
Tan pronto como puso un pie dentro del local, el aroma floral le impregnó la nariz. Aquel vivero  era un lugar mágico. Abby reconocía algunas como las rosas, los tulipanes y las margaritas. Aunque había tal cantidad, que se le hacía imposible observarlas todas de una sola vez.
Siguió a Luke por un pasillo estrecho hasta dar con un mantel a cuadros extendido en el piso.   Luces de Navidad colgaban sobre el techo, dándole a todo un toque más romántico.
Antes de que ella pudiera decir una palabra, el chico ya había vaciado el contenido de la canasta sobre el mantel. Era el picnic perfecto.
-¿Cómo conseguiste este lugar? – Preguntó y tomó asiento con las rodillas flexionadas.
- Es de un amigo – Explicó tendiéndole un sándwich – No te preocupes, él me dio las llaves, no estamos haciendo nada ilegal –
Dejó que una risa nerviosa se escapara de sus labios - ¿Estás seguro de que esta fue tu idea?
-Ahora estoy ofendido – Se defendió frunciendo el ceño – Se me ocurrió después de que me dijeras que amas los picnics. Puede que no lo parezca, pero si escucho lo que decís –
- No sabía que fueras tan romántico – Comentó con la cabeza gacha, un poco avergonzada.
Luke la  tomó por el mentón para obligarla a mirarlo – Es la primera vez que hago algo así – Confesó.
Abrió la boca en busca de alguna réplica. Pero las palabras se negaban a salir. Por primera vez en su vida, un chico le había quitado el habla. Tal vez Luke no fuera el único que estaba probando cosas nuevas ese San Valentín.  En vista de que no tenía nada para decir. Optó por dejarse llevar. Con cuidado se acercó a él y unió sus labios en un tierno beso.
….
-¿De qué talle?-
-Perdone - Scarlett miró al empleado de Sydney Ice Arena con confusión - ¿Qué? -
-Los patines, ¿de qué talle?- Aclaró el chico de unos veinte años de edad,  que no parecía tener mucha paciencia.
Calum había llevado a la morocha a la pista de hielo para poder patinar, aunque la chica no estaba muy entusiasmada por la idea. Jamás había patinado en hielo. Una cosa era la acera y otra muy distinta el hielo, de las dos, el último parecía menos seguro para Scarlett.
- Quince-                          
-Ya se los traigo- El chico no estaba muy entusiasmado de estar trabajando aquel día y podía notarse perfectamente.
-Te repito Calum que no se patinar- Repitió con la esperanza de que el morocho accediera a dejarla mirar desde afuera.
El aludido alzó las cejas divertido-¿Andas en skate pero no en patines para el hielo?-
-No es lo mismo-
-Vamos, no es difícil- Insistió Calum- Yo puedo enseñarte.
-Sinceramente, no confió en que quieras enseñarme- Manifestó la morocha- Lo que en verdad querés es reírte de mí cuando me caiga -
-Ya me estoy riendo de vos, y todavía no te caíste.
Scarlett lo fulminó con la mirada.
El empleado volvió con los patines,  los cuales arrojo al piso junto a Calum. A regañadientes Scarlett se calzo el par blanco que le correspondía. Calum ayudo a ponerse de pie a su compañera. Una vez que estuvieron listos,  ambos partieron hacia la pista de hielo.
-Se supone que las estúpidas parejas hacen cosas románticas en San Valentín - Farfulló Scarlett -  Pero parece que vos preferís burlarte de la tuya -
-Creí que te gustaban las cosas poco convencionales -  Explicó Calum,  incapaz de esconder su sonrisa – De haberlo sabido habría comprado globos y reservado una cena en algún restauran de moda -
Avanzaban lentamente por la pista. Calum sostenía a Scarlett por el brazo para evitar que cayera.
Ella puso los ojos en blanco –Me gustan las cosas poco convencionales – Afirmó  mientras luchaba por mantenerse en pie - Pero discúlpame si no deseo que todo Sídney me veo caer de bruces al suelo -
-No vas a caerte- Le aseguro el morocho.
-Sí, me voy a caer-
Calum lanzó un suspiro frustrado-No, no te vas a caer porque yo te voy a agarrar antes de que pase.
-Gracias – Respondió ella con sarcasmo – Me siento mucho más segura ahora -
Scarlett resbalo hasta la barra que rodeaba la pista de hielo. Calum rio ante la escena.
-¿Podemos patinar alrededor como hacen las parejas normales?- Propuso con el único objetivo de molestarla.
-Sí, vos patina por ahí  - Aceptó con tono irónico - Yo prefiero la seguridad de la barra -
Calum rodó los ojos  -Scarlett no es muy difícil – Espetó extendiendo el brazo -  Dame la mano-
La morocha examinó la mano que Calum le tendía,  pero no se animó a soltar la barra que le daba seguridad.
-Scarlett- Insistió su acompañante.
La chica suspiro y tambaleando se fue separando de la barra para tomar la mano de Calum. El chico tiro de ella y la acerco más hacia sí, rodeándola con sus brazos.
– No creo que podamos patinar así –
-Parece que no – Convino él, pero sin soltarla de su agarre.  
Ella tragó saliva - ¿No querías hacer lo que las otras parejas? –
Calum rió con nerviosismo – La verdad que sólo lo hacía para molestarte – Admitió ladeando la cabeza – Me gusta que seamos distintos – Dijo con los ojos puestos en ella.
Scarlett se sintió un poco incómoda bajo el escrutinio de su mirada. Pero la verdad era, que ella tampoco tenía intensiones de cambiar su posición.  Bueno, tal vez un pequeño detalle.
Un tanto nerviosa, acercó un poco su rostro al de él. Cosa que Calum imitó. Sus labios se encontraron a mitad de camino. Continuaron besándose, conscientes de que los demás patinadores los estarían mirando por lo ridículo de la situación.
….
-¿Cuántas posibilidades hay de enfermase de gripe en pleno verano? – Se lamentó Summer depositando un nuevo pañuelo descartable sobre la pila que ya estaba casi tan alta como ella.
A su lado, Leah parecía demasiado concentrada en su libro como para prestar atención a las quejas de su hermana – Es sólo una gripe –
-¡En San Valentín! – Continuó quejándose la chica de rizos. Tomó el control remoto del DVD para dar play a la siguiente película. Dado que no podía salir, decidió pasar el día haciendo su propio especial de películas románticas independientes. Escuchó la música de la introducción de The Art Of Getting By.
Su madre irrumpió en la cocina cargando con un boul lleno de palomitas de maíz – Estoy segura de que Ashton lo entiende –
Summer suspiró – Es que creo de verdad tenía ganas de salir con él –
-Al menos nos tenés a nosotros – Comentó Alice asomándose por la puerta del frente. Cargado en sus brazos iba el pequeño Noah, el sobrino de Summer. Un poco más atrás su esposo, Ed, los seguía.
-¡Alice! – La castaña extendió los brazos para abrazar a su hermana mayor – ¿Qué  hacen acá? –
La aludida dejó al bebé en manos de su esposo y devolvió el abrazo – Me dijeron que estabas algo gruñona. Así que decidí pasar a regañarte yo misma –
Summer lanzó una mirada de pocos amigos a Leah, quien había dejado el libro a un lado para jugar con Noah.
-¿Cómo logra arrastrarte a estas cosas Ed? – Preguntó a su cuñado mientras lo besaba en la mejilla.
Él se limitó a lanzar una carcajada sonora – Es lo que pasa cuando amas a alguien. Y queríamos pedirle a Rose que cuide a Noah mientras salimos a cenar esta noche, pero eso lo hablamos más adelante –
Ahora su madre también reía – Me encantaría cuidarlo. Ustedes vayan a hacer sus cosas de enamorados –
Alice puso los ojos en blanco – Después de todos estos años, te las seguís arreglando para ponerme en vergüenza como si fuera una adolescente – Le reprochó a Rose mientras se sentaba en un  sofá vacío - ¿Dónde está Olivia? -
-Ensayando con su banda– Comentó Summer por lo bajo.
Leah iba a hacer su contribución a la conversación cuando unos golpeteos en la puerta distrajeron a todos.
La chica de rizos frunció el ceño y escudriñó a todos con la mirada, pero los presentes parecían tan sorprendidos como ella.  Todavía algo confundida, se puso de pié para recibir al visitante. Una sonrisa se dibujó en su rostro tan pronto como reconoció a la figura parada en el umbral.
-¿Ashton? -
….
Una vez de vuelta en su cuarto, Cassie se dejó caer en la cama. Estaba a punto de comenzar a cambiarse cuando oyó el timbre. La castaña se dirigió a la puerta, esperando a encontrar a su madre, quién había ido de compras al supermercado. Pero no era ella la que llamaba.
Sus ojos se abrieron como platos al reconocer aquella cabellera rubia -Michael ¿Qué estás haciendo acá?- Repentinamente,  ya no se sentía tan a gusto en su pijama.
-Acabo de dejar a Ash con Summer – Explicó con aparente nerviosismo – Y como estaba por el vecindario… -
La castaña interrumpió al chico cuando notó el auto de su madre doblando por la esquina. Bien, ese definitivamente no era un buen momento. No podía ver a Mike ahí, enloquecería.
-Mierda-
El chico frunció el ceño - ¿Está todo bien? –
Ella negó con la cabeza mientras lo arrastraba dentro de la casa, dónde la banda de Ben seguía tocando – Es mi mamá, no puede verte –
-Oh, ya entiendo – Convino él con un asentimiento – Soy el chico problema –
- Ya te expliqué que ella y yo solemos tener opiniones diferentes-
Mike sonrió -¿Esa es la banda de tu hermano?- Preguntó al notar la música que invadía la sala.
-La misma- Afirmó la muchacha.
-Son buenos.
El ruido de una puerta de un auto cerrándose y la voz de su madre conversando con la vecina recordó a Cassie que tenía que esconderlo
-¿Te gustaría verlos?- Soltó lo primero que se le vino a la cabeza- Y darles algunos concejos. A Ben le encantaría- Agregó –
-Claro- Aceptó él algo confundido.
Sin dar tiempo a discusiones prácticamente lo empujó hasta el garaje – Vuelvo tan pronto logre distraerla – Le infirmó antes de cerrarle la puerta en las narices.
Para cuando Cassie volvió al hall, su madre ya estaba adentro con dos bolsas del supermercado en cada mano.
-¿Te ayudo?-Se ofreció la castaña.
-Si, por favor- Aceptó la Señora Bright.
Cassie tomo dos bolsas y siguió a su madre a la cocina.
-Por dios, ese ruido que hace tu hermano me está dando jaqueca-
-Mamá, ¿Mia no te había hecho un encargo?- Cassie habló atropelladamente mientras las ideas corrían por su cabeza- Algo que tenías que recoger en Tiffany’s me parece.
La mujer se llevó el dedo al mentón, revolviendo en sus propios pensamientos – Oh, claro – Dijo de repente chasqueando los dedos – Lo olvidé por completo – Revisó el reloj de su muñeca – No es muy tarde, voy a volver para buscarlo – Dijo tomando las llaves del auto que descansaban sobre la mesada. – Gracias por recordármelo -
Cassie sonrió maliciosamente. No solía hacer este tipo de cosas pero debía admitir que era divertido. – No hay de que -
Una vez que la Señora Bright estuvo fuera,  corrió hacia su habitación para poder sacarse ese viejo pijama. Para cuando llego al garaje, Mike y toda la banda charlaban animadamente.
El chico le dedicó una sonrisa y se puso de pie - ¿Estás lista? –
Asintió una vez. Consciente de que Ben la molestaría el resto de la vida por el rubor en sus mejillas.
Se encontraban ya en el umbral de la puerta cuando oyeron el auto de su madre estacionando. Cassie sintió un nudo en la boca del estómago.  Esto iba a ponerse muy feo.
-Mia me llamó para avisar que ya paso a ella a buscar su ped… - Estaba diciendo la Señora Bright cuando se percató de la presencia de Mike en la puerta de su casa.
- Un placer conocerla Señora, mi nombre es Michael Clifford-
La mujer lo detuvo con un gesto de la mano. Luego se cruzó de brazos antes de dirigirle una mirada amedrentadora a su hija - ¿Se puede saber qué significa todo esto? –
Cassie tragó saliva. – Mike y yo íbamos a dar una vuelta –
-Claro, dar una vuelta, en San Valentín… - Respondió su madre con aquel tono tan pedante que solía usar. Por suerte, Ben decidió interrumpir.
- Mamá, ¿no viste mi púa? –
Aprovechando que la Señora Bright les había dado la espalda. Mike tiró de la mano de Cassie, mientras con un gesto de la cabeza la indicaba que lo siguiera. Avanzaron unos pasos en silencio, antes de echar a correr por completo.
-¡Cassandra Bright! – Se oyeron los gritos de su madre en la distancia. Aún así, ninguno de los dos se detuvo.
….
-Pensé que te vendría bien algo de compañía – Se justificó Ashton encogiéndose de hombros.
Summer contuvo la risa – Eso lo entiendo pero… ¿por qué el perro? – Preguntó señalando el muñeco de peluche que el chico cargaba bajo el brazo. Era blanco, con cabello rizado y una nariz rojo sangre.
-Oh, esto – Dijo mientras se lo entregaba – Cuando venía para acá paré a comprar comida. Lo vi y me acordé de vos. Quiero decir, no pienso que seas un perro… - Frunció el entre cejo intentando buscar las mejores palabras para expresarse – Pero tiene tus rizos, y una nariz igual de roja que la tuya en estos momentos –
La chica puso los ojos en blanco – Me alegro de que no pienses que soy un perro – Respondió entre risas. Luego rodeó el peluche con los brazos y lo apretó con fuerza – Es muy tierno de tu parte, gracias – Añadió luego con un poco más de timidez.
El sonido de una garganta aclarándose los trajo a ambos de vuelta a la realidad.
-Alice, creo que deberíamos irnos ya… - Empezó a decir Ed – No quiero perder nuestra reservación –
Rápidamente la aludida se puso de pie – Si, claro. Mamá, pasamos por Noah a eso de las once –
Rose asintió mientras los acompañaba a la puerta – Claro, no se preocupen –
Al pasar junto a ellos Alice y Ed rápidamente hicieron las introducciones pertinentes. En un abrir y cerrar de ojos su coche se había perdido en la distancia.
-Bien... – Comenzó a decir su madre– Leah, creo que será mejor llevar a Noah a la cocina, no queremos que se contagie la gripe de Summer – Propuso encaminándose a la cocina.
Un tanto avergonzada, Summer volvió a hablar - ¿Te gustaría pasar? –
Ashton asintió alzando una barra de chocolate en alto – Asumí que estarías teniendo tu propio festival de cine o algo así – Comentó con una mueca – Así que vine preparado –
Ella lanzó una carcajada más relajada y lo guió de vuelta al sillón. La película ya estaba demasiado adelantada. Por lo que tuvieron que volver a verla desde el principio.
 – Me alegro de que hayas venido – 
-No me lo habría perdido por nada en el mundo – Respondió él rodeándola con el brazo derecho.
Con la respiración entre cortada y las piernas echas gelatina. Mike y Cassie se detuvieron para ocultarse detrás de unos arbustos.
-Creo que acabo de arruinar cualquier oportunidad con tu mamá – Se lamentó él, todavía agitado por la carrera.
La castaña rió. La adrenalina todavía le corría por el cuerpo.  Nunca antes se había escapado. Mucho menos le había hecho frente a su madre. Sabía que no le esperaba nada bueno cuando regresara a casa. Pero, por alguna extraña razón, no le importaba. Tenía unas ganas locas de reír ante todo. Miró a Mike y se mordió el labio inferior.
-Eso fue lo más arriesgado que hice alguna vez en mi vida –
El rubio rió - ¿O sea que no estás enojada conmigo por llevarte por el mal camino? –
Negó con la cabeza. Incapaz de hablar hasta que no hubiera rellenado sus pulmones con oxígeno.
-Bien, aunque creo que la idea de invitarte a tomar algo pierde un poco de magia al lado de todo esto – Comentó con ironía.
Cassie, quien por fin había recuperado la compostura, se encogió de hombros – Necesito una excusa para no volver a casa hasta dentro de un par de horas –
-Voy a tomar eso como un sí – Dijo el chico mientras se ponía de pie y le tendía la mano para ayudarla.
Ella aceptó la ayuda que le ofrecía – Definitivamente, es un sí –
Mike se acercó un poco más a la chica – ¿Quién sos y qué hiciste con Cassie Bright? – Bromeó mientras acariciaba su mejilla.
-No tengo idea – Respondió ella poniendo los ojos en blanco. Sintió un escalofrío subiendo por su espalda ante su tacto.

Él le dedico una sonrisa sincera y acercó un poco más su rostro. Cassie contuvo la respiración e imitó su gesto. Aunque se vio obligada a ponerse en puntas de pie, ya que Mike era considerablemente más alto que ella. En un intento por que su torpeza no arruinara todo. Cerró los ojos y lo besó. 

sábado, 1 de febrero de 2014

Capítulo 11

-El que me diga primero cual es el PH de la manzana, gana una semana sin tarea-
El profesor Johnson caminaba de un lado al otro del aula de química mientras explicaba el ejercicio. Ese día estudiaban el PH de los alimentos, en resumen, otro día aburrido para Alfred Johnson.
-Si,  Kyle- Dijo dirigiéndose al morocho de grandes hombros que agitaba su mano en lo alto.
-Pero ya todos sabemos que la manzana es ácida ¿no?- Manifestó el chico.
Odiaba cuando los alumnos se creían más astutos que él -¿Estás seguro?-
-No…no, no lo sé- Tartamudeó su ahora confundido estudiante.
-Eso pensé- Se jactó el hombre de bigotes- Bueno, ¿Qué están esperando? ¡A trabajar!
Sin chistar la clase comenzó a realizar la actividad que el odioso profesor Johnson les había indicado.
Más en el fondo, Summer y Scarlett susurraban por lo bajo, para evitar que alguien las escuche.
-¿Es en serio?- Preguntó incrédula la morocha.
-Completamente- Le aseguró su amiga- La foto que encontramos en el vestuario era de uno de los  muertos en el incendio, y Cassie no cree que sea casualidad.
-¿Se lo dijeron a Abby?
 La rubia se tomó unos minutos para tomar aire- Cassie se iba a encargar de eso. Esto es muy preocupante Scarlett, cada vez que encontramos un indicio nuevo, más preguntas nos hacemos. Estamos totalmente a ciegas.
-Tal vez, aunque presiento que estamos más cerca- Admitió Scarlett- La foto de la chica es un dato muy importante. Tendríamos que averiguar más sobre el incendio.
-Summer, Scarlett- Las interrumpió el profesor- ¿Alguna de ustedes sabe qué pasa con el PH de los alimentos si se les agrega sal?
-No profesor- Contestó inmediatamente Summer.
-Entonces deberían ponerse a trabajar y  dejas las charlas para después de clase -
Ambas respondieron al  unísono, con tono monótono-Si profesor-
-Perfecto-
….

-¡Abby me engañaste!- Se quejó Cassie.
-No te engañe, te dije que íbamos a ir a un bar a tomar algo - Aclaró la rubia - Pero nunca dije ‘solas’
-Pero lo diste a entender, ‘vayamos a tomar algo a Leopardi's, estoy aburrida’- Cassie imito la voz de su amiga.
Abby rió - Esta bien, fue un pequeño engaño,  pero pronto me lo vas a agradecer-
Cassie miro nuevamente al bar, directamente a la mesa donde se encontraban hablando Mike y Luke. Era sabido que Abby y Luke habían planeado aquella treta con el fin de reunir a Cassie y a Mike.
-Entremos, por favor Cassie- Le rogó su amiga acompañada de su mejor cara de súplica.
Cassie suspiro- Esta bien, pero me debes una.
Abby dio un saltito de alegría y beso la mejilla de su amiga- No te vas a arrepentir, te lo prometo.
Cassie puso los ojos en blanco para luego seguir a la rubia dentro del bar.
Luke fue el primero en verlas llegar y sonrió abiertamente a Abby. Luego de los típicos saludos Luke se puso de pie. Curiosamente, la mesa donde se encontraban era solo para dos personas.
-Abby, por qué no me acompañas a… - Comenzó a decir Luke, aunque se le daba bastante mal mentir -  A buscar eso que te dije ayer-
-Claro, ¿Cassie te quedas con Mike?- Inquirió la rubia, quien rogaba que su amiga aceptara.
-Como quieras- Respondió sin darle importancia la castaña y ocupó el lugar que Luke había dejado.
-¿Mike te parece bien?- Preguntó el rubio a su amigo.
El aludido se encogió de hombros-Por mi está bien-
-Perfecto – No había forma de que Abby disimulara su entusiasmo -  Volvemos… luego-
La chica de lentes los siguió con la mirada hasta que atravesaron la puerta -No van a volver- Dijo una vez que creyó seguro hablar- Armaron todo esto para juntarnos.
Mike rio- Si, me di cuenta- El rubio dejo de reír para mostrarse preocupado- ¿Te molesta?, digo, ¿quedarte conmigo? Podemos  irnos si no.
-¡No!- Las palabras escaparon de la boca de Cassie sin que pudiera controlarlas- Quiero decir, no me importa, pero entiendo si preferís…
-A mí me gustaría un café ¿y a vos?-
Cassie sonrió- Lo mismo.
….
-¿Crees que hicimos bien dejándolos solos? -  Preguntó con algo de remordimiento Abby desde su escondite detrás de unos arbustos.
-Van a estar bien – Intentó tranquilizarla Luke – Mike aprendió del mejor -
Abby puso los ojos en blanco – Déjame adivinar… -
Él la interrumpió plantándole el dedo anular sobre los labios – Te ahorro el trabajo, por supuesto que soy –
La rubia negó con la cabeza – Me lo suponía, aunque me hubiera gustado que me dejaras adivinar –
-Ya tendrás tu oportunidad le próxima vez. Ahora – Con cuidado la tomó de la mano y la arrastró fuera de los arbustos - ¿Qué te parece si vamos al cine? Tal vez estén dando algo bueno –
Abby asintió dejándose arrastrar. Aunque estaba segura de que posiblemente no vieran demasiado de la película.
….
-Todavía llevas los pendientes – Señaló Mike una vez que la moza hubo tomado sus órdenes.
Instintivamente, ella se llevó las manos a las orejas. Maldijo a su amiga por no haberle avisado antes
 – Oh, sí, creo que con todo lo que ha estado ocurriendo últimamente, me he  descuidado un poco – Lanzó una excusa débil, esperando que él se la creyera.
El chico asintió un par de veces. Antes de quedarse callado por completo.
Genial, silencio incómodo, gracias por todo Abby Digman Se lamentó la chica de lentes. Por supuesto que esto iba a pasarle. Ella no salía con chicos, menos con chicos como Michael Clifford. Tal vez su madre fuera odiosa en ocasiones, pero si en algo tenía razón, era en que él era demasiado distinto a ella. Ni siquiera podía recordar una banda que le gustara, ¿de qué iba a hablar con un músico si no?
-Tu hermanito es muy simpático – Comentó el chico, arrancándola de sus pensamientos.
Dado que la frase la tomó por sorpresa, balbuceó un poco antes de hablar – El sentimiento es mutuo. No para de hablar de que conoció a un ‘guitarrista profesional’, mi madre… - Se detuvo en seco. No podía creer que estuviera hablando de su madre en una cita – Lo siento, no sé porque estoy contándote esto –
Mike lanzó una carcajada un poco elevada de tono,  tanto que algunos comensales voltearon para verla.
Avergonzada, Cassie clavó la mirada en el piso, creyendo que se estaba burlando de ella.
-No puedo creer que me llamase un ‘guitarrista profesional’,  lo voy a tomar como un cumplido –  Se inclinó un poco sobre la mesa – Es en serio, si no me interesara no hubiera sacado el tema, continúa-
La chica de lentes arqueó las cejas. Definitivamente esa no era la reacción que esperaba – No, creo que mejor lo dejamos ahí, no vas a querer oír lo que piensa mi madre –
-¿Tan malo es? – Inquirió con el entre cejo fruncido.
Ella ladeo la cabeza, buscando las mejores palabras para expresarlo – No es personal, es que ella tiene este estereotipo de los músicos en su cabeza… -
-Piensa que somos vagos sin futuro – Concluyó él.
-A grandes rasgos, sí –
La moza se acercó a su mesa. Cargaba en una bandeja con un té y un muffin de moras para Cassie, y un cappuccino con croissants para Mike.  Con cuidado depositó todo en la mesa y se despidió recordándoles que estaba disponible por si necesitaban algo más.
El rubio tomó un sobre con azúcar y comenzó a verterlo dentro de su tasa – Y vos, ¿qué Pensas?-
-¿Yo? – La chica alzó el rostro. Había estado revolviendo su té y el vapor le había empañado un poco los lentes - ¿Qué pienso de qué?- Inquirió mientras se los quitaba y comenzaba  a limpiarlos con una servilleta.
- ¿Qué pensas de mí? – Repitió la pregunta mientras  contenía una sonrisa.
Se tomó su tiempo antes de volver  a ponerse los lentes. Más porque estaba usando la excusa para pensar su respuesta que por otro cosa – Oh, bueno, yo- Tartamudeó un poco – Apenas te conozco, no puedo decir que ya tenga una opinión –
-¿Y si te dijera que dejé la escuela para dedicarme a la música?-
-¿Cómo? – Tragó saliva y sus ojos se abrieron como platos. ¿Dejar la escuela? Eso ni siquiera era una opción en su familia. Sabía que no era imposible pero de todas formas, la tomó por sorpresa - ¿Es en serio?-
Él no dijo nada, sólo se limitó a asentir con la cabeza.
-Bueno, eso está bien… digo, si es lo que elegiste – Mintió de forma poco convincente. No quería herirlo, pero todo aquella para ella no tenía sentido.
- Oh, vamos… - La regañó Mike – Eso no es lo que en verdad piensas –
Cassie abrió la boca, pero luego volvió a cerrarla. No se le ocurría nada que decir.
Él dio un mordisco a uno de sus croissants – ¿Por qué intentas siempre dar la respuesta correcta?-
Ahora sí estaba confundida - ¿De dónde salió eso?-
-De que siempre estás buscando decir lo que los demás quieren oír – Espetó él sin darle demasiada importancia – Buscas la respuesta correcta a todo –
- No es eso – Se defendió ella – Sólo estoy acostumbrada a saber las respuestas  -
Mike alzó las cejas – O sea, no estás acostumbrada a equivocarte –
Suspiró frustrada – No entiendo a dónde estamos yendo con todo esto –
-A que quiero que me digas lo que pensas de mí – Le explicó él con tranquilidad y una sonrisa victoriosa en su rostro – Sin importarte si me vas a herir con lo que digas o no. Quiero que seas sincera –
- Bien, pero después no digas que no te lo advertí – Accedió ella de mala gana – Pienso que estás absolutamente loco. ¿Qué pasa lo de la música no funciona?, ¿dónde está tu plan B? –
Sonrió complacido. Al fin estaba logrando que se abriera con él – ¿Cuál es tú plan B?, ¿qué vas a hacer si no entras a Harvard? –
-No hay otra opción, tengo que entrar a Harvard –
- Y yo tengo que triunfar en la música, no hay otra opción – Contestó mientras se reclinaba sobre su asiento – Si sabes que el Plan A va a funcionar, no hay necesidad de hacer un Plan B -
Cassie negó con la cabeza un par de veces – No es lo mismo, mis padres me desheredarían si no entro a Harvard –
Mike percibió que su tono de voz se había apagado un poco. Algo le inquietaba - ¿Querés hablar de eso? –
-Preferiría no hacerlo –
Se encogió de hombros. Dejándolo pasar por ahora, pero decidido a hacer más indagaciones en un futuro. En un intento por animarla se acercó un poco más a ella -¿Querés saber lo que yo pienso de vos? –
Un tanto insegura, asintió. Esperando que no fuera nada demasiado duro.
-Que necesitas relajarte un poco más. Y que no deberías preocuparte por Harvard, serían unos idiotas en rechazarte – Finalizó clavando su mirada en la de ella – Pero claro, esa es sólo mi opinión.
Cassie le sostuvo la mirada. Una sensación extraña le invadió el estomago. Pensó en lo histérica que se pondrían su madre y su hermana de verla. Si supieran que parte de sus predicciones acerca de Mike eran ciertas. Por alguna extraña razón, eso no le importaba. Ellas acertaron en eso, pero Cassie sabía que había más en él.  Con más confianza de la que había tenido nunca, dejó que una sonrisa se le dibujara en el rostro.
….
Las cuatro amigas ocuparon una de las mesas libres de la cafetería, lo más alejado posible de la multitud, necesitaban privacidad para poder hablar.
-Ahora – Quiso saber Scarlett. - ¿Cuál es siguiente paso?
-Averiguar todo lo que podamos del incendio- Indicó Summer.
-La más indicada para eso es Abby, ella conoce a más gente- Opinó Cassie.
-Es cierto- Convino Scarlett.
La rubia dio una cucharada a su yogurt antes de responder- Este viernes hay un partido y después la fiesta, voy a ir con las rubias – Anunció jugando con los restos del pote - Puedo aprovechar la ocasión y recolectar la mayor información. El padre de Ian venía a la escuela en aquel año, seguro sabe más de lo que cuenta -
-Genial. El profesor Johnson también venia en ese año – Señaló Summer, recordando la foto de él que habían visto en el anuario - Podemos preguntarle-
-¿A Johnson?- Inquirió Scarlett- Ni lo pienses, ese hombre es un malhumorado, no va a decirnos nada – La pelinegra puso los ojos en blanco - No sé por qué odia tanto a las personas.
-Scarlett tiene razón- Convino Cassie- No podemos tenerlo en cuenta para esto.
-Está bien, está bien- Aceptó Summer, quién llevababa horas luchando por quitarle el cobertor a su sándwich vegetariano-
-Igualmente, creo que no podemos dejar de lado el tema de las manchas- Expuso Abby- Todavía no sabemos qué las provocó.
-Eso también es importante, pero ¿Cómo saber?- Habló Cassie, sus lentes algo empañados debido al puré que contenía en su bandeja- No es que tengamos las autopsias a nuestra disposición.
Abby sonrió maliciosamente- No, pero podemos hacernos con ellas.
-¿Estas sugiriendo robarlas?-  Los ojos de Cassie se abrieron como platos
-No robarlas, solo… - Se detuvo para seleccionar sus palabras -  Tomarlas prestadas, por unos minutos-
-Estas totalmente loca- Afirmó Scarlett- Pero es una buena idea.
-¡Scarlett!- Exclamó Cassie.
La morocha se encogió de hombros.
Summer, quién se había mantenido en silencio sopesando diferentes posibilidades, por fin habló-Cassie sé que no es la mejor manera de hacerlo, pero es la única que nos queda-

-Ustedes perdieron la cabeza- Confirmó la castaña.

viernes, 24 de enero de 2014

Capítulo 10

En la penumbra del cuarto oscuro, Summer colgó la última foto que le quedaba por revelar. Observo con detenimiento las fotografías, en ella, Ashton jugaba con el delfín de Ocean World. La fotógrafa rio al recordar aquel día.
Los pasos de sus amigas en la habitación contigua la distrajeron de sus pensamientos. Comprobó que todas las fotos estuvieran bien colgadas y tomó las demás que ya estaban listas, para mostrárselas a las chicas.
Summer parpadeo un par de veces al encontrarse con la luz solar que invadía el cuarto de edición de The Gate, había pasado mucho tiempo revelando fotos en la oscuridad.
-Summer, ¿Tenes las fotos?- Se apresuró a decir Abby apenas vio a su amiga.
Summer abanicó las fotos- Están todas acá-
Abby le arrebató las fotografías de su mano y comenzó a examinarlas.
-¿Y? ¿Hay algo interesante?- Preguntó Scarlett ansiosa.
La expresión de entusiasmo en el rostro de Abby se fue transformando en decepción mientras miraba cada una de las tomas. Con frustración le paso las fotos a su amiga- Nada que no sepamos.
Era última hora de la mañana, todas habían acordado encontrarse al final de clases, para poder examinar la ‘evidencia’ que habían recolectado de la escena. 
-Genial- Exclamó sarcástica Cassie.
-En mi opinión, tendríamos que volver a la escena del crimen- Manifestó Summer.
-Puede ser una buena idea- Concordó Scarlett que con un suspiro dejo caer las fotos en el escritorio más cercano.
La voz de Cassie se oyó casi como un grito histérico -¡Ustedes están locas!-
-¿Qué vamos a hacer sino? – Inquirió Abby acompañada de un suspiro frustrado – Es evidente que algo no cuadra en todo esto-
La interpelada apoyó las manos en uno de los escritorios – Escucha Abby… - Comenzó a decir con prudencia, eligiendo sus palabras – Entiendo que la muerte de Zack te haya afectado, pero no creo que interferir con una investigación policial sea la manera de superarlo –
-¡No se trata de eso! –
Scarlett y Summer se mantuvieron en silencio. Sin la voluntad para contradecir a ninguna de las dos partes. Por un lado, suponían que al haber sido Abby la última persona con la que Zack habló, esta tendría problemas para lidiar con su muerte. Por otro, cuanto más indagaban en todo el asunto, más descubrían cabos sueltos.
Cassie acomodó sus antejos que se resbalaban por la punta de su nariz.
-Miren, sé que esto suena a locura – Admitió la rubia – Sólo les pido una última visita, si no encontramos nada relevante les prometo que lo dejamos – Alzó la vista y las escudriñó a todas con la mirada – No más juegos detectivescos.
-Si queremos sacar algún provecho de la visita al vestuario vamos a tener que ir ahora mismo- Indicó Cassie con timidez- No sabemos por cuánto tiempo más van a dejar intacto el lugar y no podemos arriesgarnos.
Abby no pudo contener su emoción y corrió a abrazarla – Gracias, gracias, gracias – Exclamaba con gratitud - Aunque su emoción aminoró cuando las palabras de la castaña cuajaron en su mente. Cassie había dicho ‘ahora mismo’ – Pero creo que ahora no sería un buen momento… - Se disculpó frunciendo el ceño – Tengo… asuntos pendientes-
-¿Tarea atrasada?- Se interesó Cassie.
-No, salida con Luke Hemmings-
-Abby no sé cómo tenes tiempo para pensar en los asesinatos y en chicos- Se sorprendió Summer.
Abby blandió su cabellera rubia- Eso es un secreto-
-Muy bien, centrémonos en el trabajo- Las interrumpió Scarlett- Summer, Cassie y vos van a tener que ir solas – Les indicó la morocha con serenidad -  Yo tengo que ayudar a mamá en la pastelería. Presten atención a el mínimo detalle, no dejen que nada se les escape y… tengan cuidado con los policías.
Summer y Cassie asintieron obedientemente mientras escuchaban atentamente los concejos de Scarlett. Un poco más apartada, Abby sonreía ante la perspectiva de tener tan buen equipo dispuesto a ayudarla.
….
-¿Cómo estás?-  Inquirió preocupado Luke a su acompañante.
Ambos caminaban por Centennial Park, pegados el uno al otro. Los peatones pasaban a su lado, prácticamente ignorándolos. Otra pareja más.  Abby se metió otra cucharada de su helado de Cold Rock en la boca antes de responder.
- ¿Cómo estoy con respecto a qué?-
El rubio puso los ojos en blanco y le dirigió una mirada asesina-Ya sabes a lo que me refiero… - Al ver que la chica no se daba por aludida prosiguió hablando – Lo que ocurrió en año nuevo… -
-Oh, eso – Intervino ella restándole importancia – Estoy bien, no he tenido otro ataque, si es lo que te preocupa-
- Vos sos lo que me preocupa – Admitió él sin poder controlar el flujo de palabras.
Ella ocultó una sonrisa y se mordió el labio.
Luke seguía tartamudeando, ideando un escape a su puesta en evidencia – Quiero decir, no creo que deberías esperar a que te  vuelva a ocurrir para recibir tratamiento-
- ¿De verdad me invitaste a salir para que nos pasemos la tarde hablando de mis ataques de pánico? – Preguntó  Abby en un intento desesperado por cambiar la temática.
El chico bajó el rostro avergonzado – No realmente, aunque tenés que admitir que es una buena excusa. La verdad que tenía ganas de verte.
La rubia rió abiertamente. Aunque no estaba segura de que responder. Nunca le había ocurrido algo similar. Abby Digman, había tenido numerosas citas, conocido a cientos de chicos, sin embargo, Luke era el primero que la dejaba sin palabras.
Continuaron caminando en silencio. En los metros próximos encontraron un banco desocupado. Sin siquiera mediar opiniones,  se acomodaron uno junto al otro.
….
Summer y Cassie atravesaron la cinta amarilla que prohibía el ingreso a los vestuarios de mujeres. El lugar estaba como lo habían dejado hacia unos días atrás, a excepción de que el cuerpo de Brittany ya no se encontraba en la escena.
-No sé cómo vamos a investigar si no podemos tocar nada- Se quejó Cassie.
-Prestando atención a todo lo que vemos- Indicó Summer.
Cassie rodeo los ojos al momento en que comenzaba a examinar la habitación. Los casilleros permanecían cerraros a excepción del de Brittany que tenía un espejo que ocupaba la toda la puerta. El contenido del casillero de la morocha era el típico de una porrista, pensó Cassie. Perfume, labial y demás productos de belleza.
Summer, por su parte, se dedicó a examinar los bancos que se encontraban a lo largo de la habitación.
Llevaban un buen revisando el lugar cuando Summer lo vio. Un pedazo de papel que sobresalía desde debajo de un locker. Imposible de ver si no se prestaba la suficiente atención e irrelevante si no se conocía al papel fotográfico como Summer lo hacia.
La chica de rizos se acercó lentamente y extrajo el papel. La fotografía estaba cubierta de tierra y un poco arrugada pero podía apreciarse.
-¿Qué es eso?- inquirió Cassie al ver la fotografía en manos de su amiga.
-Una foto- Contesto la rubia.
-Sí, ¿Pero de quién es?-
-No tengo ni la menor idea pero puede ser una pista muy importante- Summer sonreía abiertamente.
-¿Puedo verla?
- Con cuidado, parece antigua-
Cassie examino la foto con detenimiento, una chica aparentemente de su edad sonreía a la cámara, llevaba su equipo de porrista -Debe ser de alguna estudiante que ya no viene más al colegio.  Me pregunto quién será-
-¿Y por qué estaba abandonada en el piso de la escena del crimen?-
-A lo mejor lleva años ahí- Opino la castaña.
Summer negó con la cabeza tomando nuevamente la fotografía- No lo creo, las fotos…
-¿Qué están haciendo acá? ¿Es un área prohibida?- La voz de un oficial de policía asusto a las chicas.
Summer guardo apresuradamente la imagen en su bolsillo.
-Nosotras… nosotras- Tartamudeó Cassie – Estábamos… -
-Vinimos a buscar algunas de nuestras pertenencias- Se apresuró a decir Summer.
-No sé si no les dijeron pero esta terminantemente prohibido ingresar en esta habitación, sea cual sea el motivo- Las regaño el policía.
-Lo sentimos oficial, no vamos a volver a entrar, es que creí haber olvidado mi libro de química por aquí- Se disculpó Summer mientras se apresuraba a salir del vestuario seguida por Cassie, a quién casi se le caen los lentes del susto, prácticamente escapando del policía.
-Esperen- Las detuvo el oficial. Un hombre alto, robusto y con unos ojos caoba a los que parecía no escaparse nada. Las chicas tragaron saliva-¿Alguna de ustedes es Abby Digman?
Al ver que no iban a arrestarlas los pulmones de Cassie volvieron a funcionar-No oficial, pero es nuestra amiga- Admitió y obtuvo como consecuencia un fuerte codazo de Summer.
-¿La necesita para algo en especial?- Preguntó la rubia.
-Eso es confidencial pequeña- Se limitó a contestar el policía.
Con un asentimiento de cabeza Summer y Cassie volvieron su marcha por el corredor. Ninguna habló hasta que estuvieron seguras de estar bien lejos del vestuario y del policía.
-Tenemos que ir a la biblioteca de la escuela- Sentenció Cassie.
-¿Para qué?-
-Para poder buscar en los anuario a la chica de la foto.
-¡Que inteligente Cassie!- Exclamo Summer- Me alegra que seamos amigas.
La castaña se sonrojo- Gracias -
Las dos amigas corrieron por los pasillos rumbo a la biblioteca de la escuela. Como la jornada escolar había terminado nadie se interpuso en su camino.
….
-¿Un centavo por tus pensamientos? – Inquirió Luke a la chica con la mirada fija en el horizonte.
Abby se volteó rápidamente y le dedico una sonrisa cansada – Perdón, es que, tengo la cabeza en cualquier lado últimamente-
- ¿Es por lo que pasó en tu escuela? –
- Supongo… - La rubia ladeó la cabeza insegura.
Luke se acercó un poco más y tomó su mano para inspirarle confianza. – Si pregunto es porque en verdad quiero saberlo.
Ella asintió antes de proseguir – Es que, es todo tan raro. Quiero decir, un minuto estaba hablando con Zack y al siguiente está muerto. Lo mismo con Brittany. A mi edad debería estar comprando vestidos de fiesta, pero me pasé todo el sábado pasado ataviada en un vestido negro. Asistiendo al funeral de dos compañeros de clase – Se detuvo para asegurarse que Luke no se había pedido en el hilo de sus pensamientos. Al notar que él la miraba sin confusión en los ojos siguió – Se siente tan…  antinatural. Algo en todo esto no está bien – Una pequeña lágrima asomó por sus ojos. Abby intentó limpiarla pero el chico lo notó antes. – Debes pensar que estoy loca-
-Lo único que pienso es que estas  bajo demasiada presión – Le aclaró él mientras secaba la lágrima de su mejilla – Y que de verdad me gustaría  ayudarte –
La chica sonrió y apretó su mano con un poco más de fuerza – Con esto ya es suficiente –
Luke sonrió  y la rodeó con su brazo libre. Abby descansó su cabeza en el hombre de este, el cuál parecía específicamente diseñado para ella. Así  se mantuvieron hasta que las sombras de los árboles les tocaron los pies. En silencio mientras Luke dibujaba círculos en las palmas de sus manos entrelazadas.
-¿No te parece que Cassie y Mike harían una linda pareja?- Dijo ella para contar con el silencio.
El rubio rió - Creo que sí, pero ¿A qué viene esa pregunta?
-No sé, simplemente se me ocurrió.
-Cassie hace horas que estamos buscando, es tarde tengo que irme a casa- Se quejó Summer a quien le ardían los ojos.
-Solo un poco más, presiento que estamos cerca- Insistió la castaña.
Summer suspiro y apoyo su cabeza en la mesa- Esta bien, pero solo uno más.
-Te lo prometo- Cassie no perdió más tiempo en conversar y siguió buscando, habían llegado a los ’90 y todavía les quedaba mucho por ver. La foto no parecía muy reciente, por lo que Cassie presentía que estaban cerca de encontrar a la chica.
-No sabía que el profesor Johnson se graduó en nuestra escuela- Comento Summer mientras pasaba las hojas de uno de los anuarios.
-¿Lo hizo?- Inquirió Cassie sin darle mucha importancia.
-Sí, hay una foto de él- Indicó Summer- Esta igual que ahora, solo le falta el bigote y unas cuantas arrugas.
-Realmente no quiero ver eso-
-¡Cassie mirá!- Exclamó Summer desviándose del tema.
-¿La encontraste?-
-No, pero creo que esto te va a interesar.
Sin comprender que era lo que llamaba la atención de su amiga, Cassie se unió a ella y fijo su vista en el chico que le señalaba.
-Billy Pussmaid, víctima del incendio- Leyó Cassie.
-¡Le dedicaron una página entera!- Observó Summer- Nunca había visto una foto de los chicos que murieron en el incendio.
-Yo tampoco- Concordó Cassie- Da vuelta la hoja, deben estar los demás.
Summer obedeció a la castaña.
-Carrie McQuinn, ¡Es ella!- Grito Summer contenta de haber encontrado lo que tanto habían buscado.
Cassie tomo el tomo del anuario mara examinarlo- Era una de los difuntos, esto no tiene buena pinta.
-¿Estás diciendo que la idea del fantasma tiene algo más de sentido?
-No, para nada. Lo que quiero decir es que Abby tenía razón- Cassie se detuvo un instante observando la imagen de la chica que sonreía en la foto-Las muertes de Zack y Brittany no fueron casualidad y no sé como pero el incendio del laboratorio está relacionado con todo esto.
- En ese caso- Summer se puso de pie- Tenemos que llevarnos el anuario para mostrárselos a las demás.

-Definitivamente - 

sábado, 18 de enero de 2014

Capítulo 9

-¿Pero qué pasó?- Inquirió alterada la Señora Digman.
Su hija levanto la vista de su teléfono móvil para ver de qué estaba hablando su madre. Abby abrió como platos sus brillantes ojos claros. Las luces de una ambulancia y dos unidades de policías titilaban y todos los alumnos y padres cuchicheaban en la entrada del colegio.
Sin decirle ninguna palabra a su mamá, Abby salió velozmente del automóvil corriendo la distancia que la separaba de la escuela. Al ingresar solo aminoro un  poco el paso, tenía que saber que había pasado cuanto antes. Guiada por la multitud de chicos, algunos asustados y otros sorprendidos, llegó hasta uno de los pasillos cercanos al vestuario de mujeres. Victoria lloraba desconsoladamente mientras otras tres porristas trataban de consolarla.
-¿Qué pasó?- Preguntó Abby a la chica que creía que se llamaba Stacy.
La castaña le respondió entre sollozos- Es Brittany, esta… esta- Un grito de lamento seguido de más lágrimas de parte de Victoria las interrumpió- Lo siento Abby pero no puedo decirlo en voz alta y menos cerca de Vicky, está muy mal.
Abby asintió. Ya no hacía falta que le dijeran que había pasado, podía imaginárselo perfectamente.
-¿Viste a alguna de mis amigas?- Dijo Abby para cambiar de tema.
-Nicole y Ashley se acaban de ir a la cafetería a buscar un poco de agua para Vicky.
-No, no, no me refería a ellas; estaba hablando de Cassie Bright o de…- Abby se detuvo al ver la expresión en el rostro de la porrista.
-¿Quién es Cassie Bright?-
Abby  se golpeó la cabeza con la palma de su mano.
-¿Summer Aworth? ¿La conoces?-
Stacy frunció el ceño.
-Es la fotógrafa del periódico, es rubia de cabellos rizados, siempre esta con una carama- Insistió.
-Ah, sí, ¿la loca de las fotos?
Abby rodó los ojos- Esa misma.
-Pasó unos minutos antes de que llegaras por acá con otras dos chicas, creo que iban al vestuario-
-Gracia- Exclamo Abby contenta de que Stacy le hubiera servido de algo- Siento mucho tu perdida Victoria- Dijo antes de trotar a los vestuarios, pudo sentir a lo lejos como Victoria seguía lamentándose.
En el vestuario de mujeres Abby se encontró a sus tres amigas. Summer sacaba fotos al cuerpo de la víctima que estaba tapado por una bolsa negra, las demás la observaban, Cassie un tanto asustada y Scarlett más bien entusiasmada.
-¿Qué están haciendo en este lugar?- Inquirió Abby a sus amigas asustándolas.
-¡Abby!- La regaño Summer que casi deja caer su cámara por el susto- Creí que eras un policía.
-Pero no lo soy, ¿Qué están haciendo?-
-Summer está sacando fotos para The Gate – Contestó Scarlett -  Y nosotras la acompañamos-
Cassie irrumpió en la conversación -En mi defensa, Summer me obligo-
-¿Qué le pasó?- Las interrogó Abby.
-No sé sabe con exactitud, las porristas vinieron más temprano para una práctica- Comenzó a relatar Cassie- Cuando la práctica terminó Brittany se quedó sola en el vestuario hablando con alguien por teléfono.
-Las demás la esperaban afuera hasta que sintieron un grito- Continúo Summer- Cuando llegaron al vestuario para ver por qué Brittany gritaba, la encontraron tirada en el piso llena de marcas rojas por todo el cuerpo.
-Y muerta- Finalizó Scarlett.
 -¿Y ustedes como saben todo eso?- Inquirió Abby mientras examinaba el cuerpo de Brittany tapado por la bolsa, sus cabellos oscuros se asomaban por uno de los extremos.
-Escuchamos como una de las porristas se lo contaba a un policía- Respondió Cassie.
Unas voces provenientes del pasillo las pusieron en alerta.
-Tenemos que irnos ahora mismo- Se alarmó Cassie.
Ninguna se opuso y las cuatro escaparon de la escena del crimen por la puerta que conectaba con el patio central.
-No entiendo como los policías pueden dejar un cuerpo tirado solo así como así- Se extrañó Abby.
Scarlett, quién luchaba por sacar un libro de su bandolera, explicó -Tuvieron qué, no pueden sacarlo hasta que los peritos revisen la escena-
-Pero no podrían haber dejado a un guardia que lo cuide-
La morocha sonrió maliciosamente- Lo hicieron, pero nosotras nos encargamos de él.
-No imagine que fueran tan malas chicas-  Observó la rubia sarcástica.
-No te burles Abby, si nos descubren estamos muertas- Se quejó Cassie.
-Está bien, hablando en serio- Abby tomó aire- ¿Dijeron que tenía manchas rojas en el cuerpo?
Summer asintió con la mirada fija en el horizonte- Creo que la testigo dijo que eran como pinchazos de alfiler o algo parecido.
-Zack tenía esas mismas marcas en su mano, yo lo vi- Admitió la rubia.
Cassie bajó la voz puesto que ya se encontraban en los casilleros, algo le decía que no debían ir por ahí discutiendo esos temas-¿Qué estás queriendo decir?-
-Que puede que la muerte de Zack y Brittany estén relacionadas.
….
-Esta debe ser la décimo tercer vez que te compras una púa este mes- Regañó Cassie a su hermano mientras caminaban por el centro comercial.
-Primero, son cuerdas, no púas- Explicó Ben intentando seguirle el paso entre el gentío– Segundo, estamos ensayando muy duro con Fluid -
La  castaña arqueó una ceja. Si bien los pasillos estaban más descongestionados que en Navidad, todavía tenía que alzar un poco la cabeza para divisar los locales-¿Fluid?
-Es el nombre de la banda ¿Te gusta?
Cassie se encogió de hombros sin darle demasiada importancia- Es lindo.
-¿Lindo?, ¡Es punk!
Ben puso los ojos en blanco y decidió dejar de lado el tema, Cassie nunca iba a entenderlo y además ya habían llegado a Kosmic.
Antes de entrar en el local de música Cassie le hecho una ojeada a la perfumería donde se había encontrado a Mike.
-¡Cassie!- La llamó su hermano al ver que se retrasaba. Girándose ingreso al lugar.
Al parecer, era un día bastante concurrido en Kosmic también. Cassie se tensó al reconocer la cabeza rubia hablando con el vendedor, discutían acerca de cuál era el encordado más resistente, o algo por el estilo. Por suerte el chico estaba de espaldas y no la había visto llegar.
-Wow,  Cassie – Su hermano menor llamó su atención en un tono de voz más elevado del deseado  - Esa guitarra es genial ¿Crees que mamá me la compraría?-
Al escuchar el nombre de la chica Mike no pudo evitar girarse y sonreír al confirmar que, en efecto, era ella.
-Hola Cassie- Dijo.
La castaña contuvo la respiración antes de responder -Michael.
-Veo que te gusto mi regalo-
Una expresión de asombro se dibujó en el rostro de la chica, llevo instintivamente su mano a la oreja tocando el pequeño pendiente en forma de hombre de nieve.
-Son lindos, gracias- Dijo sonrojándose. Por el rabillo del ojo pudo ver como Ben arqueaba las cejas en desconcierto.
Mike sonrió ajeno a toda la escena -De nada – Examinó el lugar con la vista antes de volver a ella -  ¿Qué estás buscando vos en un lugar como este?-
-No vine por mí – Comenzó a explicar ella con nerviosismo  - Mi hermano Ben- Cassie señalo al chico que trataba de contener su risa- Necesita un par de cuerdas.
-Que coincidencia, yo también estaba buscando unas, rompí todas las que tenía en el tour por Londres.
-Al parecer, no soy el único- Se jactó Ben - ¿Estuviste de tour en Londres? – Inquirió algo asombrado luego de procesar las últimas palabras del rubio.
Se encogió de hombros claramente orgulloso – Los guitarristas siempre rompemos el encordado – Comentó para desviar el tema de conversación.
- Si, los guitarristas siempre lo hacemos- Repitió su hermano y luego choco su mano con la de Mike.
Cassie puso los ojos en blanco.
Después de comprar lo que habían ido a buscar, Cassie se despidió de Mike y junto con Ben emprendieron el camino a casa.
-Así que Michael- Comenzó a decir Ben cuando ya se habían alejado bastante de Kosmic- Él te regalo esos pendientes que nunca te sacaste.
-Cállate Ben – Lo regañó ella acelerando la marcha para sobre pasar a un grupo de ancianas frente a ellos.
Su hermano sonrió con malicia -Me cae bien. Te doy permiso para que salgas con él.
Cassie bufo pero decidió que ignorarlo sería más efectivo que discutir.
Ben no dejo de hablar de Mike durante todo el camino hasta el estacionamiento, donde los esperaba su madre.
La Señora Bright los esperaba sentada en el asiento del copiloto. Cassie cruzó los dedos rogando que Ben lograra calmarse y no la pusiera en evidencia.
-¡Mamá!- Grito él ni bien tomó su lugar en el asiento del copiloto.        
La Señora Bright suspiró y encendió el motor- ¿Consiguieron lo que necesitaba?-
-Sí – Cassie se apresuró a responder antes que él.
-¿Te acordas que Mia y vos se preguntaban de dónde había sacado Cassie esos pendientes tan horribles?-
La castaña dedicó miradas amenazadoras a su hermanito desde el asiento del copiloto. Como iba a disfrutar vengarse por todo esto.
-Si- Respondió restándole importancia su madre mientras pasaba a un camión de carga y salían a la carretera.
A Cassie le dolían las mejillas  de tanto fruncir el ceño pero Ben no tuvo compasión.
-Bueno, se los regalo un chico-Continuó.
-¿Un chico?- Dijo su madre que no parecía muy convencida. Cassie suspiro ante aquella reacción. Un tanto aliviada, un tanto frustrada. ¿Es que ningún chico se podía fijar en ella?
-Está en una banda, como yo – Le informó Ben - Se llama Michael, ¿no es genial? -
-¡¿En una banda?!- Exclamó la señora Bright de repente interesada en lo que su hijo le contaba.
Él asintió sonriendo.
-¡Cassie estás loca! – Los gritos de su madre iban cargados de reproche. La chica se hundió en el asiento -  ¿Dónde lo conociste? Seguramente en ese periódico escolar al que te uniste-  Comentó despectiva.
Cassie puso los ojos en blanco -No fue nada mamá, sólo me regalo los aros porque lo ayude a elegir un regalo- Explico la chica de lentes – Y ni siquiera vamos a la misma escuela.
Ignorando a Cassie la Señora Bright se abanicó con su propia mano- Esta chica quiere matarme, no piensa en su pobre madre ni es su futuro. ¡Qué difícil es educar a los hijos en este tiempo! Ojala fueras más parecida a Mia- Se lamentó.
Cassie ignoro a su mamá, emitió un fuerte bufido y apoyó el rostro en el espaldar de su asiento. ¿Algún día dejaría de compararla con su hermana?
….
Summer cerró fuertemente el libro que estaba leyendo- No sé qué es mejor creer, que las manchas tienen algo que ver con la muerte de Zack y Brittany o que un fantasma la mató.
-¿Un fantasma?- Inquirió Scarlett.
-¿No escuchaste los rumores?-
-Yo sí, aunque no creo que sean reales- Dijo Cassie- No tiene mucho sentido.
-¿Y cuáles son los rumores?- Se interesó Abby dejando de leer su libro.
Las cuatro amigas habían decidido investigar más sobre las marcas rojas en los cadáveres por lo que habían optado visitar Staton Library, la biblioteca donde trabajaba Leah la hermana de Summer.
Summer hablaba mientras acomodaba uno de sus rizos que se le había ido a la cara-Dicen que Brittany fue atacada por uno de los espíritus de los adolescentes muertos en el incendio del 91-
-¿Y qué los hace pensar eso?- Quiso saber Scarlett.
-Bueno, el vestuario de mujeres es la habitación más cercana al laboratorio incendiado- Manifestó Summer- Y dicen que Brittany tenía los ojos abiertos en una expresión de espanto o miedo como quieran llamarlo.
-Eso no quiere decir nada. Cómo un fantasma va a matar a una chica dejándole manchas rojas por todo el cuerpo, es extrañó- Indicó Scarlett.
-Suponiendo que existen los fantasmas- Agregó Cassie- Lo que no es muy probable.
Abby permaneció callada mientras sus amigas discutían el asunto. La idea del fantasma no la convencía mucho pero no podía descartar nada, no hasta tener alguna prueba más. Reanudo la lectura dispuesta a encontrar algo sobre aquellas extrañas manchas.
-También está el hecho de que Zack también tenía las manchas, pero él no estaba en la escuela cuando murió- Acotó Summer.
-Ese es un buen punto- Scarlett se refregó los ojos cansada de tanto leer- Este asunto está volviéndome loca.
-Nos está volviendo locas a todas, especialmente a Abby-
Las tres chicas miraron como su amiga no despegaba un ojo de las páginas que leía. Los montones de libros se arremolinaban a su alrededor. Llevaban horas buscando, pero la rubia no parecía querer dar tregua.

-Tenemos que averiguar algo más sobre este asunto antes de que perdamos a Abby- Sentenció Scarlett y las demás estuvieron de acuerdo. 

viernes, 10 de enero de 2014

Capitulo 8

-¡Mamá! ¿Viste la tabla de surf de Alice?- Grito Summer desde debajo de las escaleras.
La voz de la mujer retumbó desde algún lugar no muy apartado de la casa-Debe estar en su habitación, no sacamos nada de ahí-
Hacía mucho tiempo que Summer no surfeaba,  pero confiaba en que no había perdido la mano. La invitación de Ashton la había tomado por sorpresa. Después de todo, no creia que él fuera a cumplir su promesa de llamarla después de Navidad.
La tabla de surf de su hermana mayor Alice parecía estar en muy bien estado a pesar de sus años. Aunque era linda, en ese momento Summer hubiera deseado tener una propia.
El timbre sonó.
-Justo a tiempo- Pensó Summer.
La chica de rizos bajo apresuradamente las escaleras para atender la puerta,  pero su hermana más pequeña, Olivia, ya había hecho su trabajo.
-Hola - Escuchó que decía su hermana -  ¿Viniste por Summer?-
Summer prácticamente ignoro el último escalón y salto directo a la puerta para evitar que Olivia tuviera oportunidad de ponerla en vergüenza.
-Ella habló mucho de…- Estaba diciendo Olivia cuando Summer llegó y le dio un disimulado codazo en las costillas.
- Que lindo de tu parte recibir a Ashton Livvy - La fotógrafa le dedico una sonrisa al chico - ¿Vamos?-
-Adiós Ashton- Se despidió a regañadientes su hermanita.
Ashton rio con esa risita tan peculiar y los pies de Summer se volvieron de gelatina- Adiós – Se despidió de Olivia mientras Summer cerraba la puerta apresurada -  Gusto en conocerte.
En el  Skatepark de Sidney solo había algunos patinadores, teniendo en cuenta que eran más de las ocho de la noche.
Calum saludo a algunos amigos, uno de ellos guiño un ojo mientras señalaba a Scarlett, provocando que la chica se sonrojara. Después de despedirse, Calum guio a Scarlett por las rampas hasta llegar a la U donde dos chicos hacían trucos con sus patinetas.
-Vamos a ver si sos buena en esto-
La morocha alzó una ceja con fingido enfado-¿No crees que pueda con esto?-
-No creo en nada hasta verlo con mis propios ojos- Aseguró él mientras se montaba en la patineta.
-Entonces… probame- Lo desafío ella.
Calum sonrió- Muy bien – Aceptó con una sonrisa socarrona - Vamos a ver tu ollie.
-¿Eso nada más? – Inquirió Scarlett con sarcasmo -  Podrías ponerlo más difícil-
-Un paso a la vez – Le aclaró él - Los básicos primero-
La chica tomó su skate sin poder evitar sonreír, que tonta se sentía. Se paró sobre su tabla y con un envió realizó el ollie que Calum le pidió.
El chico aplaudió- Eso estuvo bien, ahora se pone más difícil.
 -Estoy esperando-
Calum entre cerró los ojos,  pensante- Kickflip. Si no te parece demasiado.
-Para nada- Scarlett estaba decidida, había aprendido del mejor. Garrik, el novio de su amiga Ellie, le había enseñado a ambas. El muchacho era muy bueno.
La morocha acomodó su patineta para realizar el truco, pero el sonido de unas risitas la interrumpieron. Miró a Calum y luego al grupo de tres niñas que se acercaban a él.
-Calum- Dijo- Creo  que quieren hablarte- Señaló a las tres chicas.
Calum giro y las vio -Oh, no- Susurró para sí.
-¿Calum Hood?- Pregunto una de las chicas, la que llevaba el escote más grande.
-Si- Respondió él.
-¿Podemos sacarnos una foto con vos por favor? - Prácticamente rogó la muchacha -  Somos fans de Five Seconds of Summer-
-Lo siento pero estoy….
-Calum- Lo detuvo Scarlett- Es solo una foto, puedo esperar.
Calum examinó su expresión tratando de encontrar disgusto en ella o algo que lo detuviera. La chica del escote y sus dos amigas esperaban expectantes.
-¿Estás segura?- Insistió el morocho.
Scarlett asintió decidida.
Calum no pudo evitar dudar antes de girarse y dirigirse hacia las tres chicas para tomarse la foto. Su acompañante espero pacientemente mientras tomaban la fotografía. De tanto en tanto sonrió para infringirle ánimos. Cuando las fans se fueron, ya satisfechas,  Calum le dedico una mirada suplicante.
-Perdón-
-No tenés que pedirme perdón, yo fui la que te obligó a sacarte la foto- Scarlett subió a su patineta de un salto y jugó con ella- ¿Viste el escote de la del medio?- Continuó diciendo.
-En realidad no, estaba pensando en otra cosa.
Scarlett no miraba a Calum y eso lo ponía nerviosa- Que raro, lo único que le faltaba era ponerse un cartel que dijera ‘miren mi escote’.
Calum se acercó más a la chica y con un pie pisó el skate desequilibrando a Scarlett, la chica cayó sobre los brazos del morocho.
-No importa cuántas fans con escotes pidan una foto conmigo - Manifestó muy cerca de los oídos de la chica - A la única persona que me apetece mirar es a vos-
Scarlett tembló, si no hubiera estado contenida por los brazos de Calum hubiera caído al suelo. La morocha miro fijamente a los ojos del chico que acariciaba su cabello. Calum pasó sus dedos delicadamente por la piel de su mejilla. Ella se había quedado sin aliento. Lentamente, el muchacho levanto el rostro de la chica y se acercó, rozó sus labios hasta finalmente besarla.
Scarlett cerró sus ojos y se dejó llevar. Los labios de Calum eran muy cálidos. Le gustaba esa sensación, le gustaba tener a Calum tan cerca y principalmente le gustaba besarlo.
….
La tercer vez que Summer cayó de la tabla dio por hecho que ya había olvidado cómo surfear.
-¿Estas bien?- Gritó Ashton sobre el ruido de las olas al chocar con la orilla.
-Eso creo- Contestó mientras trataba de subir nuevamente a su tabla.
La briza de Manly Beach trajo el sonido de la risa de Ashton hasta los oídos de Summer. Unas brazadas después el chico estuvo a su lado para ayudarla.
-Gracias- Le agradeció ella después de que el castaño le diera el empujón para hacerla subir a su tabla- Creo que perdí mi habilidad.
 -No hay problema, tenemos dos opciones- Propuso Ashton- O seguimos surfeando tratando de recordarte como se hacía, aun que te advierto que soy un pésimo instructor-
Summer soltó una risita nerviosa.
- O bien vamos a tomar algo fresco a algún bar-
La chica sopesó sus posibilidades unos instantes -Tomo lo segundo, lo de pésimo instructor me asusta un poco-
Ashton rio nuevamente y Summer tuvo que agarrarse de la tabla para no caer.
-¡Entonces vamos!
Summer y Ashton dejaron las aguas del mar para recoger sus cosas en la playa. Ashton había ido en su jeep, ya que era mayor de edad y tenía su carnet, por lo que no se les presento problemas a la hora de encontrar un lugar donde dejar las tablas de surf.
Estaban terminados de asegurar las tablas sobre el techo del jeep blanco cuando él llamo la atención de su compañera.
-¿Aluna vez fuiste a Ocean World?
La chica de rizos dio un medio giro para verlo. Su mirada estaba perdida en algún lugar. Summer siguió la dirección hasta encontrarse con el cartel de Ocean World.
-No, siempre vengo a Manly Beach – Empezó a explicar -  Pero nunca entre en Ocean World-
Ashton dirigió su mirada a Summer con una sonrisa- Entonces vas a ir por primera vez- Tomó la mano de la chica y la arrastro rumbo al zoológico marino.
-¿Pero no íbamos a un bar?
-¿Preferís ir a un bar que nadar con los delfines?- Ashton le dedico una marida inquisidora.
Ella no tardo ni un minuto en contestar-Vamos-
A unos pasos de llagar al lugar Summer se detuvo y tiro del brazo de Ashton.
-¿Paso algo?- Inquirió consternado al notar como los rulos de la cabellera de Summer iban de un lado a otro mientras ella revolvía su mochila.
La rubia se mantuvo en silencio hasta  sacar su cámara del bolso con un suspiro de alivio- Quería asegurarme de que traía la cámara conmigo.
Sin perder más tiempo compraron sus boletos e ingresaron en el mundo marino.
-¿Qué hacemos primero, nadar con los delfines o ver los tiburones?-Pregunto el castaño a su acompañante.
-Definitivamente los delfines.
Durante todo el trayecto  hasta la pileta, donde estaban los delfines,  Summer se dijo a sí misma que no debía excederse con las fotos de Ashton.
Cuando el chico la acompaño a casa en navidad había sacado fotos durante todo el trayecto y ‘accidentalmente’ Ashton se encontraba en la mayoría de ellas. No era su culpa que la cámara lo amara. Esta vez debía concentrarse si quería mostrar las fotos y no tenerlas escondidas en el cajón de su mesita de luz.
El espacio de los delfines era enorme,  les permitía a los animales nadar cómodamente en el agua proveniente del océano. La entrenadora pidio a Summer y a Ashton que se sacaran todo tipos de alhajas para evitar lastimar a los animales y luego les entrego un chaleco salvavidas a cada uno. Después de recibir unas indicaciones de seguridad,  y unas cuantas fotos, Summer y Ashton se sumergieron en el agua junto a los delfines.
Los animales eran amigables.  Summer estaba totalmente encantada mientras acariciaba a uno. La piel del animal era húmeda bajo su tacto. Ashton bailo con uno de los cetáceos mientras Summer tomaba algunas fotos más y reía.
-¿Cómo es tu nombre querida?- Preguntó la entrenadora a la chica de rizos.
-Summer.
-¿Summer podrías extender los brazos?
-Claro- Summer,  extrañada por la peculiar petición de la mujer,  extendió sus brazos como se le había indicado y espero.
-Muy bien, ahora cuando los delfines vengan agárrate de sus aletas dorsales.
-¿Qué?- Tan pronto como la entrenadora termino de hablar dos delfines nadaron hacia Summer, colocándose uno a cada lado de su cuerpo y  encerrándola en el medio.
-¡Ahora!- Exclamo la entrenadora y Summer torpemente obedeció.
Los delfines la arrastraron con ellos haciendo que tragara agua salada. La rubia no sabía si reír o pedir ayuda. Estaba a punto de elegir lo segundo cuando alguien tomo de ella y la aparto de los animales que seguían su camino.
-Creo que ya tragaste suficiente agua marina por hoy- Se burló Ashton,  quien aún la sostenía por la cintura luego de haberla rescatado.
- Gracias por salvarme- Contestó Summer aun con el gusto de la sal en la boca.
Él se encogió de hombros -No fue nada-
Ambos seguían muy juntos. Summer podía sentir el calor de las manos de Ashton rodeando su cintura, por un momento se olvidó de que debía respirar. El castaño miraba fijamente sus ojos con una gran sonrisa. Estaban tan cerca que la rubia podía sentir la respiración del chico golpear contra su cara.
-Es hora de ver a los tiburones- Le recordó Ashton trayéndola al mundo real.
….
-Abby ¿vamos a Milkshake City?- Invitó Nicole a Abby a través del  teléfono.
La chica cerró su casillero con fuerza-No puedo, tengo reunión en The Gate- Se excusó. Por un lado estaba contenta, así no tendría que pasar mucho tiempo con sus, ahora, no tan amigas.
-¿Reunión en The Gate?- Inquirió su amiga espantada - ¿Desde cuándo?-
Abby suspiró – Un par de días -
-¿Sí? – A Nicole no parecía agradarle la idea- ¿Y qué segmento escribís?
-Sociedad-
Finalmente su rubia amiga decidió darse por vencida –Supongo que tendré que buscar a Ashley entonces. Nos vemos luego -
-Adiós- Respondió Abby cortando la llamada.
Abby reanudo sus andanzas hasta llegar al aula designada para el periódico. Las puertas de la habitación estaban abiertas por lo que no se molestó en tocar. Summer, Scarlett y Cassie discutían en voz baja.
-¿Paso algo malo?- Inquirió al notar la preocupación en los rostros de sus amigas.
-Podría hacerlo Abby- Dijo Cassie a Summer ignorando la pregunta de la rubia- Scarlett escribe sobre música, vos te encargas de las fotos, yo del diseño y Abby escribe sobre sociales, le corresponde a ella.
Summer frunció el ceño, claramente en desacuerdo-Cassie, Abby escribe sobre fiestas y eventos populares, no sobre muertos-
Cansada de que hablaran de ella como si no estuviera ahí, Abby intervino-¿De qué están hablando? ¿Muertos?-
-Summer no encuentra a nadie que quiera escribir el epitafio de Zack- Le explico Scarlett,  lo cual agradeció.
-Yo puedo hacerlo –Se ofreció sin dudarlo. Desde lo ocurrido no había podido sacarse la imagen del cuerpo de la cabeza, tal vez escribir sobre Zack la ayudaría a descifrar algo del extraño suceso.
Summer abrazo a Abby inesperadamente- Gracias, gracias, me sacaste un peso de encima.
Abby,  feliz de poder sentirse útil,  le dedico una sonrisa de afecto.
-Si todo está resuelto tengo que irme - Se excuso Cassie antes de abandonar la editorial – La clase de matemática empieza en cinco minutos - 
Scarlett y Summer también se fueron. Cassie acaba de recordarles  que tenían clase de historia.
Una vez sola la rubia tomo aire y contemplo la habitación vacía. Si quería escribir un epitafio, ese era el mejor momento.
Se sentó frente a una de las computadoras con el expediente de Zack,  que Summer le había dejado antes de irse. Lo abrió cuidadosamente y comenzó a leer.
Zack Brown, 17 años, posible beca por deportes, notas por debajo del  promedio. Abby salto los demás datos personales y paso directamente a la causa de muerte. Caída de 10 metros desde un acantilado.

-No lo creo- Murmuró Abby mientras observaba detenidamente la foto de Zack, sus ojos claros, brazos musculosos, pelo rubio y la gran sonrisa de dientes bancos- No lo creo- Repitió.