sábado, 1 de febrero de 2014

Capítulo 11

-El que me diga primero cual es el PH de la manzana, gana una semana sin tarea-
El profesor Johnson caminaba de un lado al otro del aula de química mientras explicaba el ejercicio. Ese día estudiaban el PH de los alimentos, en resumen, otro día aburrido para Alfred Johnson.
-Si,  Kyle- Dijo dirigiéndose al morocho de grandes hombros que agitaba su mano en lo alto.
-Pero ya todos sabemos que la manzana es ácida ¿no?- Manifestó el chico.
Odiaba cuando los alumnos se creían más astutos que él -¿Estás seguro?-
-No…no, no lo sé- Tartamudeó su ahora confundido estudiante.
-Eso pensé- Se jactó el hombre de bigotes- Bueno, ¿Qué están esperando? ¡A trabajar!
Sin chistar la clase comenzó a realizar la actividad que el odioso profesor Johnson les había indicado.
Más en el fondo, Summer y Scarlett susurraban por lo bajo, para evitar que alguien las escuche.
-¿Es en serio?- Preguntó incrédula la morocha.
-Completamente- Le aseguró su amiga- La foto que encontramos en el vestuario era de uno de los  muertos en el incendio, y Cassie no cree que sea casualidad.
-¿Se lo dijeron a Abby?
 La rubia se tomó unos minutos para tomar aire- Cassie se iba a encargar de eso. Esto es muy preocupante Scarlett, cada vez que encontramos un indicio nuevo, más preguntas nos hacemos. Estamos totalmente a ciegas.
-Tal vez, aunque presiento que estamos más cerca- Admitió Scarlett- La foto de la chica es un dato muy importante. Tendríamos que averiguar más sobre el incendio.
-Summer, Scarlett- Las interrumpió el profesor- ¿Alguna de ustedes sabe qué pasa con el PH de los alimentos si se les agrega sal?
-No profesor- Contestó inmediatamente Summer.
-Entonces deberían ponerse a trabajar y  dejas las charlas para después de clase -
Ambas respondieron al  unísono, con tono monótono-Si profesor-
-Perfecto-
….

-¡Abby me engañaste!- Se quejó Cassie.
-No te engañe, te dije que íbamos a ir a un bar a tomar algo - Aclaró la rubia - Pero nunca dije ‘solas’
-Pero lo diste a entender, ‘vayamos a tomar algo a Leopardi's, estoy aburrida’- Cassie imito la voz de su amiga.
Abby rió - Esta bien, fue un pequeño engaño,  pero pronto me lo vas a agradecer-
Cassie miro nuevamente al bar, directamente a la mesa donde se encontraban hablando Mike y Luke. Era sabido que Abby y Luke habían planeado aquella treta con el fin de reunir a Cassie y a Mike.
-Entremos, por favor Cassie- Le rogó su amiga acompañada de su mejor cara de súplica.
Cassie suspiro- Esta bien, pero me debes una.
Abby dio un saltito de alegría y beso la mejilla de su amiga- No te vas a arrepentir, te lo prometo.
Cassie puso los ojos en blanco para luego seguir a la rubia dentro del bar.
Luke fue el primero en verlas llegar y sonrió abiertamente a Abby. Luego de los típicos saludos Luke se puso de pie. Curiosamente, la mesa donde se encontraban era solo para dos personas.
-Abby, por qué no me acompañas a… - Comenzó a decir Luke, aunque se le daba bastante mal mentir -  A buscar eso que te dije ayer-
-Claro, ¿Cassie te quedas con Mike?- Inquirió la rubia, quien rogaba que su amiga aceptara.
-Como quieras- Respondió sin darle importancia la castaña y ocupó el lugar que Luke había dejado.
-¿Mike te parece bien?- Preguntó el rubio a su amigo.
El aludido se encogió de hombros-Por mi está bien-
-Perfecto – No había forma de que Abby disimulara su entusiasmo -  Volvemos… luego-
La chica de lentes los siguió con la mirada hasta que atravesaron la puerta -No van a volver- Dijo una vez que creyó seguro hablar- Armaron todo esto para juntarnos.
Mike rio- Si, me di cuenta- El rubio dejo de reír para mostrarse preocupado- ¿Te molesta?, digo, ¿quedarte conmigo? Podemos  irnos si no.
-¡No!- Las palabras escaparon de la boca de Cassie sin que pudiera controlarlas- Quiero decir, no me importa, pero entiendo si preferís…
-A mí me gustaría un café ¿y a vos?-
Cassie sonrió- Lo mismo.
….
-¿Crees que hicimos bien dejándolos solos? -  Preguntó con algo de remordimiento Abby desde su escondite detrás de unos arbustos.
-Van a estar bien – Intentó tranquilizarla Luke – Mike aprendió del mejor -
Abby puso los ojos en blanco – Déjame adivinar… -
Él la interrumpió plantándole el dedo anular sobre los labios – Te ahorro el trabajo, por supuesto que soy –
La rubia negó con la cabeza – Me lo suponía, aunque me hubiera gustado que me dejaras adivinar –
-Ya tendrás tu oportunidad le próxima vez. Ahora – Con cuidado la tomó de la mano y la arrastró fuera de los arbustos - ¿Qué te parece si vamos al cine? Tal vez estén dando algo bueno –
Abby asintió dejándose arrastrar. Aunque estaba segura de que posiblemente no vieran demasiado de la película.
….
-Todavía llevas los pendientes – Señaló Mike una vez que la moza hubo tomado sus órdenes.
Instintivamente, ella se llevó las manos a las orejas. Maldijo a su amiga por no haberle avisado antes
 – Oh, sí, creo que con todo lo que ha estado ocurriendo últimamente, me he  descuidado un poco – Lanzó una excusa débil, esperando que él se la creyera.
El chico asintió un par de veces. Antes de quedarse callado por completo.
Genial, silencio incómodo, gracias por todo Abby Digman Se lamentó la chica de lentes. Por supuesto que esto iba a pasarle. Ella no salía con chicos, menos con chicos como Michael Clifford. Tal vez su madre fuera odiosa en ocasiones, pero si en algo tenía razón, era en que él era demasiado distinto a ella. Ni siquiera podía recordar una banda que le gustara, ¿de qué iba a hablar con un músico si no?
-Tu hermanito es muy simpático – Comentó el chico, arrancándola de sus pensamientos.
Dado que la frase la tomó por sorpresa, balbuceó un poco antes de hablar – El sentimiento es mutuo. No para de hablar de que conoció a un ‘guitarrista profesional’, mi madre… - Se detuvo en seco. No podía creer que estuviera hablando de su madre en una cita – Lo siento, no sé porque estoy contándote esto –
Mike lanzó una carcajada un poco elevada de tono,  tanto que algunos comensales voltearon para verla.
Avergonzada, Cassie clavó la mirada en el piso, creyendo que se estaba burlando de ella.
-No puedo creer que me llamase un ‘guitarrista profesional’,  lo voy a tomar como un cumplido –  Se inclinó un poco sobre la mesa – Es en serio, si no me interesara no hubiera sacado el tema, continúa-
La chica de lentes arqueó las cejas. Definitivamente esa no era la reacción que esperaba – No, creo que mejor lo dejamos ahí, no vas a querer oír lo que piensa mi madre –
-¿Tan malo es? – Inquirió con el entre cejo fruncido.
Ella ladeo la cabeza, buscando las mejores palabras para expresarlo – No es personal, es que ella tiene este estereotipo de los músicos en su cabeza… -
-Piensa que somos vagos sin futuro – Concluyó él.
-A grandes rasgos, sí –
La moza se acercó a su mesa. Cargaba en una bandeja con un té y un muffin de moras para Cassie, y un cappuccino con croissants para Mike.  Con cuidado depositó todo en la mesa y se despidió recordándoles que estaba disponible por si necesitaban algo más.
El rubio tomó un sobre con azúcar y comenzó a verterlo dentro de su tasa – Y vos, ¿qué Pensas?-
-¿Yo? – La chica alzó el rostro. Había estado revolviendo su té y el vapor le había empañado un poco los lentes - ¿Qué pienso de qué?- Inquirió mientras se los quitaba y comenzaba  a limpiarlos con una servilleta.
- ¿Qué pensas de mí? – Repitió la pregunta mientras  contenía una sonrisa.
Se tomó su tiempo antes de volver  a ponerse los lentes. Más porque estaba usando la excusa para pensar su respuesta que por otro cosa – Oh, bueno, yo- Tartamudeó un poco – Apenas te conozco, no puedo decir que ya tenga una opinión –
-¿Y si te dijera que dejé la escuela para dedicarme a la música?-
-¿Cómo? – Tragó saliva y sus ojos se abrieron como platos. ¿Dejar la escuela? Eso ni siquiera era una opción en su familia. Sabía que no era imposible pero de todas formas, la tomó por sorpresa - ¿Es en serio?-
Él no dijo nada, sólo se limitó a asentir con la cabeza.
-Bueno, eso está bien… digo, si es lo que elegiste – Mintió de forma poco convincente. No quería herirlo, pero todo aquella para ella no tenía sentido.
- Oh, vamos… - La regañó Mike – Eso no es lo que en verdad piensas –
Cassie abrió la boca, pero luego volvió a cerrarla. No se le ocurría nada que decir.
Él dio un mordisco a uno de sus croissants – ¿Por qué intentas siempre dar la respuesta correcta?-
Ahora sí estaba confundida - ¿De dónde salió eso?-
-De que siempre estás buscando decir lo que los demás quieren oír – Espetó él sin darle demasiada importancia – Buscas la respuesta correcta a todo –
- No es eso – Se defendió ella – Sólo estoy acostumbrada a saber las respuestas  -
Mike alzó las cejas – O sea, no estás acostumbrada a equivocarte –
Suspiró frustrada – No entiendo a dónde estamos yendo con todo esto –
-A que quiero que me digas lo que pensas de mí – Le explicó él con tranquilidad y una sonrisa victoriosa en su rostro – Sin importarte si me vas a herir con lo que digas o no. Quiero que seas sincera –
- Bien, pero después no digas que no te lo advertí – Accedió ella de mala gana – Pienso que estás absolutamente loco. ¿Qué pasa lo de la música no funciona?, ¿dónde está tu plan B? –
Sonrió complacido. Al fin estaba logrando que se abriera con él – ¿Cuál es tú plan B?, ¿qué vas a hacer si no entras a Harvard? –
-No hay otra opción, tengo que entrar a Harvard –
- Y yo tengo que triunfar en la música, no hay otra opción – Contestó mientras se reclinaba sobre su asiento – Si sabes que el Plan A va a funcionar, no hay necesidad de hacer un Plan B -
Cassie negó con la cabeza un par de veces – No es lo mismo, mis padres me desheredarían si no entro a Harvard –
Mike percibió que su tono de voz se había apagado un poco. Algo le inquietaba - ¿Querés hablar de eso? –
-Preferiría no hacerlo –
Se encogió de hombros. Dejándolo pasar por ahora, pero decidido a hacer más indagaciones en un futuro. En un intento por animarla se acercó un poco más a ella -¿Querés saber lo que yo pienso de vos? –
Un tanto insegura, asintió. Esperando que no fuera nada demasiado duro.
-Que necesitas relajarte un poco más. Y que no deberías preocuparte por Harvard, serían unos idiotas en rechazarte – Finalizó clavando su mirada en la de ella – Pero claro, esa es sólo mi opinión.
Cassie le sostuvo la mirada. Una sensación extraña le invadió el estomago. Pensó en lo histérica que se pondrían su madre y su hermana de verla. Si supieran que parte de sus predicciones acerca de Mike eran ciertas. Por alguna extraña razón, eso no le importaba. Ellas acertaron en eso, pero Cassie sabía que había más en él.  Con más confianza de la que había tenido nunca, dejó que una sonrisa se le dibujara en el rostro.
….
Las cuatro amigas ocuparon una de las mesas libres de la cafetería, lo más alejado posible de la multitud, necesitaban privacidad para poder hablar.
-Ahora – Quiso saber Scarlett. - ¿Cuál es siguiente paso?
-Averiguar todo lo que podamos del incendio- Indicó Summer.
-La más indicada para eso es Abby, ella conoce a más gente- Opinó Cassie.
-Es cierto- Convino Scarlett.
La rubia dio una cucharada a su yogurt antes de responder- Este viernes hay un partido y después la fiesta, voy a ir con las rubias – Anunció jugando con los restos del pote - Puedo aprovechar la ocasión y recolectar la mayor información. El padre de Ian venía a la escuela en aquel año, seguro sabe más de lo que cuenta -
-Genial. El profesor Johnson también venia en ese año – Señaló Summer, recordando la foto de él que habían visto en el anuario - Podemos preguntarle-
-¿A Johnson?- Inquirió Scarlett- Ni lo pienses, ese hombre es un malhumorado, no va a decirnos nada – La pelinegra puso los ojos en blanco - No sé por qué odia tanto a las personas.
-Scarlett tiene razón- Convino Cassie- No podemos tenerlo en cuenta para esto.
-Está bien, está bien- Aceptó Summer, quién llevababa horas luchando por quitarle el cobertor a su sándwich vegetariano-
-Igualmente, creo que no podemos dejar de lado el tema de las manchas- Expuso Abby- Todavía no sabemos qué las provocó.
-Eso también es importante, pero ¿Cómo saber?- Habló Cassie, sus lentes algo empañados debido al puré que contenía en su bandeja- No es que tengamos las autopsias a nuestra disposición.
Abby sonrió maliciosamente- No, pero podemos hacernos con ellas.
-¿Estas sugiriendo robarlas?-  Los ojos de Cassie se abrieron como platos
-No robarlas, solo… - Se detuvo para seleccionar sus palabras -  Tomarlas prestadas, por unos minutos-
-Estas totalmente loca- Afirmó Scarlett- Pero es una buena idea.
-¡Scarlett!- Exclamó Cassie.
La morocha se encogió de hombros.
Summer, quién se había mantenido en silencio sopesando diferentes posibilidades, por fin habló-Cassie sé que no es la mejor manera de hacerlo, pero es la única que nos queda-

-Ustedes perdieron la cabeza- Confirmó la castaña.

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