viernes, 24 de enero de 2014

Capítulo 10

En la penumbra del cuarto oscuro, Summer colgó la última foto que le quedaba por revelar. Observo con detenimiento las fotografías, en ella, Ashton jugaba con el delfín de Ocean World. La fotógrafa rio al recordar aquel día.
Los pasos de sus amigas en la habitación contigua la distrajeron de sus pensamientos. Comprobó que todas las fotos estuvieran bien colgadas y tomó las demás que ya estaban listas, para mostrárselas a las chicas.
Summer parpadeo un par de veces al encontrarse con la luz solar que invadía el cuarto de edición de The Gate, había pasado mucho tiempo revelando fotos en la oscuridad.
-Summer, ¿Tenes las fotos?- Se apresuró a decir Abby apenas vio a su amiga.
Summer abanicó las fotos- Están todas acá-
Abby le arrebató las fotografías de su mano y comenzó a examinarlas.
-¿Y? ¿Hay algo interesante?- Preguntó Scarlett ansiosa.
La expresión de entusiasmo en el rostro de Abby se fue transformando en decepción mientras miraba cada una de las tomas. Con frustración le paso las fotos a su amiga- Nada que no sepamos.
Era última hora de la mañana, todas habían acordado encontrarse al final de clases, para poder examinar la ‘evidencia’ que habían recolectado de la escena. 
-Genial- Exclamó sarcástica Cassie.
-En mi opinión, tendríamos que volver a la escena del crimen- Manifestó Summer.
-Puede ser una buena idea- Concordó Scarlett que con un suspiro dejo caer las fotos en el escritorio más cercano.
La voz de Cassie se oyó casi como un grito histérico -¡Ustedes están locas!-
-¿Qué vamos a hacer sino? – Inquirió Abby acompañada de un suspiro frustrado – Es evidente que algo no cuadra en todo esto-
La interpelada apoyó las manos en uno de los escritorios – Escucha Abby… - Comenzó a decir con prudencia, eligiendo sus palabras – Entiendo que la muerte de Zack te haya afectado, pero no creo que interferir con una investigación policial sea la manera de superarlo –
-¡No se trata de eso! –
Scarlett y Summer se mantuvieron en silencio. Sin la voluntad para contradecir a ninguna de las dos partes. Por un lado, suponían que al haber sido Abby la última persona con la que Zack habló, esta tendría problemas para lidiar con su muerte. Por otro, cuanto más indagaban en todo el asunto, más descubrían cabos sueltos.
Cassie acomodó sus antejos que se resbalaban por la punta de su nariz.
-Miren, sé que esto suena a locura – Admitió la rubia – Sólo les pido una última visita, si no encontramos nada relevante les prometo que lo dejamos – Alzó la vista y las escudriñó a todas con la mirada – No más juegos detectivescos.
-Si queremos sacar algún provecho de la visita al vestuario vamos a tener que ir ahora mismo- Indicó Cassie con timidez- No sabemos por cuánto tiempo más van a dejar intacto el lugar y no podemos arriesgarnos.
Abby no pudo contener su emoción y corrió a abrazarla – Gracias, gracias, gracias – Exclamaba con gratitud - Aunque su emoción aminoró cuando las palabras de la castaña cuajaron en su mente. Cassie había dicho ‘ahora mismo’ – Pero creo que ahora no sería un buen momento… - Se disculpó frunciendo el ceño – Tengo… asuntos pendientes-
-¿Tarea atrasada?- Se interesó Cassie.
-No, salida con Luke Hemmings-
-Abby no sé cómo tenes tiempo para pensar en los asesinatos y en chicos- Se sorprendió Summer.
Abby blandió su cabellera rubia- Eso es un secreto-
-Muy bien, centrémonos en el trabajo- Las interrumpió Scarlett- Summer, Cassie y vos van a tener que ir solas – Les indicó la morocha con serenidad -  Yo tengo que ayudar a mamá en la pastelería. Presten atención a el mínimo detalle, no dejen que nada se les escape y… tengan cuidado con los policías.
Summer y Cassie asintieron obedientemente mientras escuchaban atentamente los concejos de Scarlett. Un poco más apartada, Abby sonreía ante la perspectiva de tener tan buen equipo dispuesto a ayudarla.
….
-¿Cómo estás?-  Inquirió preocupado Luke a su acompañante.
Ambos caminaban por Centennial Park, pegados el uno al otro. Los peatones pasaban a su lado, prácticamente ignorándolos. Otra pareja más.  Abby se metió otra cucharada de su helado de Cold Rock en la boca antes de responder.
- ¿Cómo estoy con respecto a qué?-
El rubio puso los ojos en blanco y le dirigió una mirada asesina-Ya sabes a lo que me refiero… - Al ver que la chica no se daba por aludida prosiguió hablando – Lo que ocurrió en año nuevo… -
-Oh, eso – Intervino ella restándole importancia – Estoy bien, no he tenido otro ataque, si es lo que te preocupa-
- Vos sos lo que me preocupa – Admitió él sin poder controlar el flujo de palabras.
Ella ocultó una sonrisa y se mordió el labio.
Luke seguía tartamudeando, ideando un escape a su puesta en evidencia – Quiero decir, no creo que deberías esperar a que te  vuelva a ocurrir para recibir tratamiento-
- ¿De verdad me invitaste a salir para que nos pasemos la tarde hablando de mis ataques de pánico? – Preguntó  Abby en un intento desesperado por cambiar la temática.
El chico bajó el rostro avergonzado – No realmente, aunque tenés que admitir que es una buena excusa. La verdad que tenía ganas de verte.
La rubia rió abiertamente. Aunque no estaba segura de que responder. Nunca le había ocurrido algo similar. Abby Digman, había tenido numerosas citas, conocido a cientos de chicos, sin embargo, Luke era el primero que la dejaba sin palabras.
Continuaron caminando en silencio. En los metros próximos encontraron un banco desocupado. Sin siquiera mediar opiniones,  se acomodaron uno junto al otro.
….
Summer y Cassie atravesaron la cinta amarilla que prohibía el ingreso a los vestuarios de mujeres. El lugar estaba como lo habían dejado hacia unos días atrás, a excepción de que el cuerpo de Brittany ya no se encontraba en la escena.
-No sé cómo vamos a investigar si no podemos tocar nada- Se quejó Cassie.
-Prestando atención a todo lo que vemos- Indicó Summer.
Cassie rodeo los ojos al momento en que comenzaba a examinar la habitación. Los casilleros permanecían cerraros a excepción del de Brittany que tenía un espejo que ocupaba la toda la puerta. El contenido del casillero de la morocha era el típico de una porrista, pensó Cassie. Perfume, labial y demás productos de belleza.
Summer, por su parte, se dedicó a examinar los bancos que se encontraban a lo largo de la habitación.
Llevaban un buen revisando el lugar cuando Summer lo vio. Un pedazo de papel que sobresalía desde debajo de un locker. Imposible de ver si no se prestaba la suficiente atención e irrelevante si no se conocía al papel fotográfico como Summer lo hacia.
La chica de rizos se acercó lentamente y extrajo el papel. La fotografía estaba cubierta de tierra y un poco arrugada pero podía apreciarse.
-¿Qué es eso?- inquirió Cassie al ver la fotografía en manos de su amiga.
-Una foto- Contesto la rubia.
-Sí, ¿Pero de quién es?-
-No tengo ni la menor idea pero puede ser una pista muy importante- Summer sonreía abiertamente.
-¿Puedo verla?
- Con cuidado, parece antigua-
Cassie examino la foto con detenimiento, una chica aparentemente de su edad sonreía a la cámara, llevaba su equipo de porrista -Debe ser de alguna estudiante que ya no viene más al colegio.  Me pregunto quién será-
-¿Y por qué estaba abandonada en el piso de la escena del crimen?-
-A lo mejor lleva años ahí- Opino la castaña.
Summer negó con la cabeza tomando nuevamente la fotografía- No lo creo, las fotos…
-¿Qué están haciendo acá? ¿Es un área prohibida?- La voz de un oficial de policía asusto a las chicas.
Summer guardo apresuradamente la imagen en su bolsillo.
-Nosotras… nosotras- Tartamudeó Cassie – Estábamos… -
-Vinimos a buscar algunas de nuestras pertenencias- Se apresuró a decir Summer.
-No sé si no les dijeron pero esta terminantemente prohibido ingresar en esta habitación, sea cual sea el motivo- Las regaño el policía.
-Lo sentimos oficial, no vamos a volver a entrar, es que creí haber olvidado mi libro de química por aquí- Se disculpó Summer mientras se apresuraba a salir del vestuario seguida por Cassie, a quién casi se le caen los lentes del susto, prácticamente escapando del policía.
-Esperen- Las detuvo el oficial. Un hombre alto, robusto y con unos ojos caoba a los que parecía no escaparse nada. Las chicas tragaron saliva-¿Alguna de ustedes es Abby Digman?
Al ver que no iban a arrestarlas los pulmones de Cassie volvieron a funcionar-No oficial, pero es nuestra amiga- Admitió y obtuvo como consecuencia un fuerte codazo de Summer.
-¿La necesita para algo en especial?- Preguntó la rubia.
-Eso es confidencial pequeña- Se limitó a contestar el policía.
Con un asentimiento de cabeza Summer y Cassie volvieron su marcha por el corredor. Ninguna habló hasta que estuvieron seguras de estar bien lejos del vestuario y del policía.
-Tenemos que ir a la biblioteca de la escuela- Sentenció Cassie.
-¿Para qué?-
-Para poder buscar en los anuario a la chica de la foto.
-¡Que inteligente Cassie!- Exclamo Summer- Me alegra que seamos amigas.
La castaña se sonrojo- Gracias -
Las dos amigas corrieron por los pasillos rumbo a la biblioteca de la escuela. Como la jornada escolar había terminado nadie se interpuso en su camino.
….
-¿Un centavo por tus pensamientos? – Inquirió Luke a la chica con la mirada fija en el horizonte.
Abby se volteó rápidamente y le dedico una sonrisa cansada – Perdón, es que, tengo la cabeza en cualquier lado últimamente-
- ¿Es por lo que pasó en tu escuela? –
- Supongo… - La rubia ladeó la cabeza insegura.
Luke se acercó un poco más y tomó su mano para inspirarle confianza. – Si pregunto es porque en verdad quiero saberlo.
Ella asintió antes de proseguir – Es que, es todo tan raro. Quiero decir, un minuto estaba hablando con Zack y al siguiente está muerto. Lo mismo con Brittany. A mi edad debería estar comprando vestidos de fiesta, pero me pasé todo el sábado pasado ataviada en un vestido negro. Asistiendo al funeral de dos compañeros de clase – Se detuvo para asegurarse que Luke no se había pedido en el hilo de sus pensamientos. Al notar que él la miraba sin confusión en los ojos siguió – Se siente tan…  antinatural. Algo en todo esto no está bien – Una pequeña lágrima asomó por sus ojos. Abby intentó limpiarla pero el chico lo notó antes. – Debes pensar que estoy loca-
-Lo único que pienso es que estas  bajo demasiada presión – Le aclaró él mientras secaba la lágrima de su mejilla – Y que de verdad me gustaría  ayudarte –
La chica sonrió y apretó su mano con un poco más de fuerza – Con esto ya es suficiente –
Luke sonrió  y la rodeó con su brazo libre. Abby descansó su cabeza en el hombre de este, el cuál parecía específicamente diseñado para ella. Así  se mantuvieron hasta que las sombras de los árboles les tocaron los pies. En silencio mientras Luke dibujaba círculos en las palmas de sus manos entrelazadas.
-¿No te parece que Cassie y Mike harían una linda pareja?- Dijo ella para contar con el silencio.
El rubio rió - Creo que sí, pero ¿A qué viene esa pregunta?
-No sé, simplemente se me ocurrió.
-Cassie hace horas que estamos buscando, es tarde tengo que irme a casa- Se quejó Summer a quien le ardían los ojos.
-Solo un poco más, presiento que estamos cerca- Insistió la castaña.
Summer suspiro y apoyo su cabeza en la mesa- Esta bien, pero solo uno más.
-Te lo prometo- Cassie no perdió más tiempo en conversar y siguió buscando, habían llegado a los ’90 y todavía les quedaba mucho por ver. La foto no parecía muy reciente, por lo que Cassie presentía que estaban cerca de encontrar a la chica.
-No sabía que el profesor Johnson se graduó en nuestra escuela- Comento Summer mientras pasaba las hojas de uno de los anuarios.
-¿Lo hizo?- Inquirió Cassie sin darle mucha importancia.
-Sí, hay una foto de él- Indicó Summer- Esta igual que ahora, solo le falta el bigote y unas cuantas arrugas.
-Realmente no quiero ver eso-
-¡Cassie mirá!- Exclamó Summer desviándose del tema.
-¿La encontraste?-
-No, pero creo que esto te va a interesar.
Sin comprender que era lo que llamaba la atención de su amiga, Cassie se unió a ella y fijo su vista en el chico que le señalaba.
-Billy Pussmaid, víctima del incendio- Leyó Cassie.
-¡Le dedicaron una página entera!- Observó Summer- Nunca había visto una foto de los chicos que murieron en el incendio.
-Yo tampoco- Concordó Cassie- Da vuelta la hoja, deben estar los demás.
Summer obedeció a la castaña.
-Carrie McQuinn, ¡Es ella!- Grito Summer contenta de haber encontrado lo que tanto habían buscado.
Cassie tomo el tomo del anuario mara examinarlo- Era una de los difuntos, esto no tiene buena pinta.
-¿Estás diciendo que la idea del fantasma tiene algo más de sentido?
-No, para nada. Lo que quiero decir es que Abby tenía razón- Cassie se detuvo un instante observando la imagen de la chica que sonreía en la foto-Las muertes de Zack y Brittany no fueron casualidad y no sé como pero el incendio del laboratorio está relacionado con todo esto.
- En ese caso- Summer se puso de pie- Tenemos que llevarnos el anuario para mostrárselos a las demás.

-Definitivamente - 

sábado, 18 de enero de 2014

Capítulo 9

-¿Pero qué pasó?- Inquirió alterada la Señora Digman.
Su hija levanto la vista de su teléfono móvil para ver de qué estaba hablando su madre. Abby abrió como platos sus brillantes ojos claros. Las luces de una ambulancia y dos unidades de policías titilaban y todos los alumnos y padres cuchicheaban en la entrada del colegio.
Sin decirle ninguna palabra a su mamá, Abby salió velozmente del automóvil corriendo la distancia que la separaba de la escuela. Al ingresar solo aminoro un  poco el paso, tenía que saber que había pasado cuanto antes. Guiada por la multitud de chicos, algunos asustados y otros sorprendidos, llegó hasta uno de los pasillos cercanos al vestuario de mujeres. Victoria lloraba desconsoladamente mientras otras tres porristas trataban de consolarla.
-¿Qué pasó?- Preguntó Abby a la chica que creía que se llamaba Stacy.
La castaña le respondió entre sollozos- Es Brittany, esta… esta- Un grito de lamento seguido de más lágrimas de parte de Victoria las interrumpió- Lo siento Abby pero no puedo decirlo en voz alta y menos cerca de Vicky, está muy mal.
Abby asintió. Ya no hacía falta que le dijeran que había pasado, podía imaginárselo perfectamente.
-¿Viste a alguna de mis amigas?- Dijo Abby para cambiar de tema.
-Nicole y Ashley se acaban de ir a la cafetería a buscar un poco de agua para Vicky.
-No, no, no me refería a ellas; estaba hablando de Cassie Bright o de…- Abby se detuvo al ver la expresión en el rostro de la porrista.
-¿Quién es Cassie Bright?-
Abby  se golpeó la cabeza con la palma de su mano.
-¿Summer Aworth? ¿La conoces?-
Stacy frunció el ceño.
-Es la fotógrafa del periódico, es rubia de cabellos rizados, siempre esta con una carama- Insistió.
-Ah, sí, ¿la loca de las fotos?
Abby rodó los ojos- Esa misma.
-Pasó unos minutos antes de que llegaras por acá con otras dos chicas, creo que iban al vestuario-
-Gracia- Exclamo Abby contenta de que Stacy le hubiera servido de algo- Siento mucho tu perdida Victoria- Dijo antes de trotar a los vestuarios, pudo sentir a lo lejos como Victoria seguía lamentándose.
En el vestuario de mujeres Abby se encontró a sus tres amigas. Summer sacaba fotos al cuerpo de la víctima que estaba tapado por una bolsa negra, las demás la observaban, Cassie un tanto asustada y Scarlett más bien entusiasmada.
-¿Qué están haciendo en este lugar?- Inquirió Abby a sus amigas asustándolas.
-¡Abby!- La regaño Summer que casi deja caer su cámara por el susto- Creí que eras un policía.
-Pero no lo soy, ¿Qué están haciendo?-
-Summer está sacando fotos para The Gate – Contestó Scarlett -  Y nosotras la acompañamos-
Cassie irrumpió en la conversación -En mi defensa, Summer me obligo-
-¿Qué le pasó?- Las interrogó Abby.
-No sé sabe con exactitud, las porristas vinieron más temprano para una práctica- Comenzó a relatar Cassie- Cuando la práctica terminó Brittany se quedó sola en el vestuario hablando con alguien por teléfono.
-Las demás la esperaban afuera hasta que sintieron un grito- Continúo Summer- Cuando llegaron al vestuario para ver por qué Brittany gritaba, la encontraron tirada en el piso llena de marcas rojas por todo el cuerpo.
-Y muerta- Finalizó Scarlett.
 -¿Y ustedes como saben todo eso?- Inquirió Abby mientras examinaba el cuerpo de Brittany tapado por la bolsa, sus cabellos oscuros se asomaban por uno de los extremos.
-Escuchamos como una de las porristas se lo contaba a un policía- Respondió Cassie.
Unas voces provenientes del pasillo las pusieron en alerta.
-Tenemos que irnos ahora mismo- Se alarmó Cassie.
Ninguna se opuso y las cuatro escaparon de la escena del crimen por la puerta que conectaba con el patio central.
-No entiendo como los policías pueden dejar un cuerpo tirado solo así como así- Se extrañó Abby.
Scarlett, quién luchaba por sacar un libro de su bandolera, explicó -Tuvieron qué, no pueden sacarlo hasta que los peritos revisen la escena-
-Pero no podrían haber dejado a un guardia que lo cuide-
La morocha sonrió maliciosamente- Lo hicieron, pero nosotras nos encargamos de él.
-No imagine que fueran tan malas chicas-  Observó la rubia sarcástica.
-No te burles Abby, si nos descubren estamos muertas- Se quejó Cassie.
-Está bien, hablando en serio- Abby tomó aire- ¿Dijeron que tenía manchas rojas en el cuerpo?
Summer asintió con la mirada fija en el horizonte- Creo que la testigo dijo que eran como pinchazos de alfiler o algo parecido.
-Zack tenía esas mismas marcas en su mano, yo lo vi- Admitió la rubia.
Cassie bajó la voz puesto que ya se encontraban en los casilleros, algo le decía que no debían ir por ahí discutiendo esos temas-¿Qué estás queriendo decir?-
-Que puede que la muerte de Zack y Brittany estén relacionadas.
….
-Esta debe ser la décimo tercer vez que te compras una púa este mes- Regañó Cassie a su hermano mientras caminaban por el centro comercial.
-Primero, son cuerdas, no púas- Explicó Ben intentando seguirle el paso entre el gentío– Segundo, estamos ensayando muy duro con Fluid -
La  castaña arqueó una ceja. Si bien los pasillos estaban más descongestionados que en Navidad, todavía tenía que alzar un poco la cabeza para divisar los locales-¿Fluid?
-Es el nombre de la banda ¿Te gusta?
Cassie se encogió de hombros sin darle demasiada importancia- Es lindo.
-¿Lindo?, ¡Es punk!
Ben puso los ojos en blanco y decidió dejar de lado el tema, Cassie nunca iba a entenderlo y además ya habían llegado a Kosmic.
Antes de entrar en el local de música Cassie le hecho una ojeada a la perfumería donde se había encontrado a Mike.
-¡Cassie!- La llamó su hermano al ver que se retrasaba. Girándose ingreso al lugar.
Al parecer, era un día bastante concurrido en Kosmic también. Cassie se tensó al reconocer la cabeza rubia hablando con el vendedor, discutían acerca de cuál era el encordado más resistente, o algo por el estilo. Por suerte el chico estaba de espaldas y no la había visto llegar.
-Wow,  Cassie – Su hermano menor llamó su atención en un tono de voz más elevado del deseado  - Esa guitarra es genial ¿Crees que mamá me la compraría?-
Al escuchar el nombre de la chica Mike no pudo evitar girarse y sonreír al confirmar que, en efecto, era ella.
-Hola Cassie- Dijo.
La castaña contuvo la respiración antes de responder -Michael.
-Veo que te gusto mi regalo-
Una expresión de asombro se dibujó en el rostro de la chica, llevo instintivamente su mano a la oreja tocando el pequeño pendiente en forma de hombre de nieve.
-Son lindos, gracias- Dijo sonrojándose. Por el rabillo del ojo pudo ver como Ben arqueaba las cejas en desconcierto.
Mike sonrió ajeno a toda la escena -De nada – Examinó el lugar con la vista antes de volver a ella -  ¿Qué estás buscando vos en un lugar como este?-
-No vine por mí – Comenzó a explicar ella con nerviosismo  - Mi hermano Ben- Cassie señalo al chico que trataba de contener su risa- Necesita un par de cuerdas.
-Que coincidencia, yo también estaba buscando unas, rompí todas las que tenía en el tour por Londres.
-Al parecer, no soy el único- Se jactó Ben - ¿Estuviste de tour en Londres? – Inquirió algo asombrado luego de procesar las últimas palabras del rubio.
Se encogió de hombros claramente orgulloso – Los guitarristas siempre rompemos el encordado – Comentó para desviar el tema de conversación.
- Si, los guitarristas siempre lo hacemos- Repitió su hermano y luego choco su mano con la de Mike.
Cassie puso los ojos en blanco.
Después de comprar lo que habían ido a buscar, Cassie se despidió de Mike y junto con Ben emprendieron el camino a casa.
-Así que Michael- Comenzó a decir Ben cuando ya se habían alejado bastante de Kosmic- Él te regalo esos pendientes que nunca te sacaste.
-Cállate Ben – Lo regañó ella acelerando la marcha para sobre pasar a un grupo de ancianas frente a ellos.
Su hermano sonrió con malicia -Me cae bien. Te doy permiso para que salgas con él.
Cassie bufo pero decidió que ignorarlo sería más efectivo que discutir.
Ben no dejo de hablar de Mike durante todo el camino hasta el estacionamiento, donde los esperaba su madre.
La Señora Bright los esperaba sentada en el asiento del copiloto. Cassie cruzó los dedos rogando que Ben lograra calmarse y no la pusiera en evidencia.
-¡Mamá!- Grito él ni bien tomó su lugar en el asiento del copiloto.        
La Señora Bright suspiró y encendió el motor- ¿Consiguieron lo que necesitaba?-
-Sí – Cassie se apresuró a responder antes que él.
-¿Te acordas que Mia y vos se preguntaban de dónde había sacado Cassie esos pendientes tan horribles?-
La castaña dedicó miradas amenazadoras a su hermanito desde el asiento del copiloto. Como iba a disfrutar vengarse por todo esto.
-Si- Respondió restándole importancia su madre mientras pasaba a un camión de carga y salían a la carretera.
A Cassie le dolían las mejillas  de tanto fruncir el ceño pero Ben no tuvo compasión.
-Bueno, se los regalo un chico-Continuó.
-¿Un chico?- Dijo su madre que no parecía muy convencida. Cassie suspiro ante aquella reacción. Un tanto aliviada, un tanto frustrada. ¿Es que ningún chico se podía fijar en ella?
-Está en una banda, como yo – Le informó Ben - Se llama Michael, ¿no es genial? -
-¡¿En una banda?!- Exclamó la señora Bright de repente interesada en lo que su hijo le contaba.
Él asintió sonriendo.
-¡Cassie estás loca! – Los gritos de su madre iban cargados de reproche. La chica se hundió en el asiento -  ¿Dónde lo conociste? Seguramente en ese periódico escolar al que te uniste-  Comentó despectiva.
Cassie puso los ojos en blanco -No fue nada mamá, sólo me regalo los aros porque lo ayude a elegir un regalo- Explico la chica de lentes – Y ni siquiera vamos a la misma escuela.
Ignorando a Cassie la Señora Bright se abanicó con su propia mano- Esta chica quiere matarme, no piensa en su pobre madre ni es su futuro. ¡Qué difícil es educar a los hijos en este tiempo! Ojala fueras más parecida a Mia- Se lamentó.
Cassie ignoro a su mamá, emitió un fuerte bufido y apoyó el rostro en el espaldar de su asiento. ¿Algún día dejaría de compararla con su hermana?
….
Summer cerró fuertemente el libro que estaba leyendo- No sé qué es mejor creer, que las manchas tienen algo que ver con la muerte de Zack y Brittany o que un fantasma la mató.
-¿Un fantasma?- Inquirió Scarlett.
-¿No escuchaste los rumores?-
-Yo sí, aunque no creo que sean reales- Dijo Cassie- No tiene mucho sentido.
-¿Y cuáles son los rumores?- Se interesó Abby dejando de leer su libro.
Las cuatro amigas habían decidido investigar más sobre las marcas rojas en los cadáveres por lo que habían optado visitar Staton Library, la biblioteca donde trabajaba Leah la hermana de Summer.
Summer hablaba mientras acomodaba uno de sus rizos que se le había ido a la cara-Dicen que Brittany fue atacada por uno de los espíritus de los adolescentes muertos en el incendio del 91-
-¿Y qué los hace pensar eso?- Quiso saber Scarlett.
-Bueno, el vestuario de mujeres es la habitación más cercana al laboratorio incendiado- Manifestó Summer- Y dicen que Brittany tenía los ojos abiertos en una expresión de espanto o miedo como quieran llamarlo.
-Eso no quiere decir nada. Cómo un fantasma va a matar a una chica dejándole manchas rojas por todo el cuerpo, es extrañó- Indicó Scarlett.
-Suponiendo que existen los fantasmas- Agregó Cassie- Lo que no es muy probable.
Abby permaneció callada mientras sus amigas discutían el asunto. La idea del fantasma no la convencía mucho pero no podía descartar nada, no hasta tener alguna prueba más. Reanudo la lectura dispuesta a encontrar algo sobre aquellas extrañas manchas.
-También está el hecho de que Zack también tenía las manchas, pero él no estaba en la escuela cuando murió- Acotó Summer.
-Ese es un buen punto- Scarlett se refregó los ojos cansada de tanto leer- Este asunto está volviéndome loca.
-Nos está volviendo locas a todas, especialmente a Abby-
Las tres chicas miraron como su amiga no despegaba un ojo de las páginas que leía. Los montones de libros se arremolinaban a su alrededor. Llevaban horas buscando, pero la rubia no parecía querer dar tregua.

-Tenemos que averiguar algo más sobre este asunto antes de que perdamos a Abby- Sentenció Scarlett y las demás estuvieron de acuerdo. 

viernes, 10 de enero de 2014

Capitulo 8

-¡Mamá! ¿Viste la tabla de surf de Alice?- Grito Summer desde debajo de las escaleras.
La voz de la mujer retumbó desde algún lugar no muy apartado de la casa-Debe estar en su habitación, no sacamos nada de ahí-
Hacía mucho tiempo que Summer no surfeaba,  pero confiaba en que no había perdido la mano. La invitación de Ashton la había tomado por sorpresa. Después de todo, no creia que él fuera a cumplir su promesa de llamarla después de Navidad.
La tabla de surf de su hermana mayor Alice parecía estar en muy bien estado a pesar de sus años. Aunque era linda, en ese momento Summer hubiera deseado tener una propia.
El timbre sonó.
-Justo a tiempo- Pensó Summer.
La chica de rizos bajo apresuradamente las escaleras para atender la puerta,  pero su hermana más pequeña, Olivia, ya había hecho su trabajo.
-Hola - Escuchó que decía su hermana -  ¿Viniste por Summer?-
Summer prácticamente ignoro el último escalón y salto directo a la puerta para evitar que Olivia tuviera oportunidad de ponerla en vergüenza.
-Ella habló mucho de…- Estaba diciendo Olivia cuando Summer llegó y le dio un disimulado codazo en las costillas.
- Que lindo de tu parte recibir a Ashton Livvy - La fotógrafa le dedico una sonrisa al chico - ¿Vamos?-
-Adiós Ashton- Se despidió a regañadientes su hermanita.
Ashton rio con esa risita tan peculiar y los pies de Summer se volvieron de gelatina- Adiós – Se despidió de Olivia mientras Summer cerraba la puerta apresurada -  Gusto en conocerte.
En el  Skatepark de Sidney solo había algunos patinadores, teniendo en cuenta que eran más de las ocho de la noche.
Calum saludo a algunos amigos, uno de ellos guiño un ojo mientras señalaba a Scarlett, provocando que la chica se sonrojara. Después de despedirse, Calum guio a Scarlett por las rampas hasta llegar a la U donde dos chicos hacían trucos con sus patinetas.
-Vamos a ver si sos buena en esto-
La morocha alzó una ceja con fingido enfado-¿No crees que pueda con esto?-
-No creo en nada hasta verlo con mis propios ojos- Aseguró él mientras se montaba en la patineta.
-Entonces… probame- Lo desafío ella.
Calum sonrió- Muy bien – Aceptó con una sonrisa socarrona - Vamos a ver tu ollie.
-¿Eso nada más? – Inquirió Scarlett con sarcasmo -  Podrías ponerlo más difícil-
-Un paso a la vez – Le aclaró él - Los básicos primero-
La chica tomó su skate sin poder evitar sonreír, que tonta se sentía. Se paró sobre su tabla y con un envió realizó el ollie que Calum le pidió.
El chico aplaudió- Eso estuvo bien, ahora se pone más difícil.
 -Estoy esperando-
Calum entre cerró los ojos,  pensante- Kickflip. Si no te parece demasiado.
-Para nada- Scarlett estaba decidida, había aprendido del mejor. Garrik, el novio de su amiga Ellie, le había enseñado a ambas. El muchacho era muy bueno.
La morocha acomodó su patineta para realizar el truco, pero el sonido de unas risitas la interrumpieron. Miró a Calum y luego al grupo de tres niñas que se acercaban a él.
-Calum- Dijo- Creo  que quieren hablarte- Señaló a las tres chicas.
Calum giro y las vio -Oh, no- Susurró para sí.
-¿Calum Hood?- Pregunto una de las chicas, la que llevaba el escote más grande.
-Si- Respondió él.
-¿Podemos sacarnos una foto con vos por favor? - Prácticamente rogó la muchacha -  Somos fans de Five Seconds of Summer-
-Lo siento pero estoy….
-Calum- Lo detuvo Scarlett- Es solo una foto, puedo esperar.
Calum examinó su expresión tratando de encontrar disgusto en ella o algo que lo detuviera. La chica del escote y sus dos amigas esperaban expectantes.
-¿Estás segura?- Insistió el morocho.
Scarlett asintió decidida.
Calum no pudo evitar dudar antes de girarse y dirigirse hacia las tres chicas para tomarse la foto. Su acompañante espero pacientemente mientras tomaban la fotografía. De tanto en tanto sonrió para infringirle ánimos. Cuando las fans se fueron, ya satisfechas,  Calum le dedico una mirada suplicante.
-Perdón-
-No tenés que pedirme perdón, yo fui la que te obligó a sacarte la foto- Scarlett subió a su patineta de un salto y jugó con ella- ¿Viste el escote de la del medio?- Continuó diciendo.
-En realidad no, estaba pensando en otra cosa.
Scarlett no miraba a Calum y eso lo ponía nerviosa- Que raro, lo único que le faltaba era ponerse un cartel que dijera ‘miren mi escote’.
Calum se acercó más a la chica y con un pie pisó el skate desequilibrando a Scarlett, la chica cayó sobre los brazos del morocho.
-No importa cuántas fans con escotes pidan una foto conmigo - Manifestó muy cerca de los oídos de la chica - A la única persona que me apetece mirar es a vos-
Scarlett tembló, si no hubiera estado contenida por los brazos de Calum hubiera caído al suelo. La morocha miro fijamente a los ojos del chico que acariciaba su cabello. Calum pasó sus dedos delicadamente por la piel de su mejilla. Ella se había quedado sin aliento. Lentamente, el muchacho levanto el rostro de la chica y se acercó, rozó sus labios hasta finalmente besarla.
Scarlett cerró sus ojos y se dejó llevar. Los labios de Calum eran muy cálidos. Le gustaba esa sensación, le gustaba tener a Calum tan cerca y principalmente le gustaba besarlo.
….
La tercer vez que Summer cayó de la tabla dio por hecho que ya había olvidado cómo surfear.
-¿Estas bien?- Gritó Ashton sobre el ruido de las olas al chocar con la orilla.
-Eso creo- Contestó mientras trataba de subir nuevamente a su tabla.
La briza de Manly Beach trajo el sonido de la risa de Ashton hasta los oídos de Summer. Unas brazadas después el chico estuvo a su lado para ayudarla.
-Gracias- Le agradeció ella después de que el castaño le diera el empujón para hacerla subir a su tabla- Creo que perdí mi habilidad.
 -No hay problema, tenemos dos opciones- Propuso Ashton- O seguimos surfeando tratando de recordarte como se hacía, aun que te advierto que soy un pésimo instructor-
Summer soltó una risita nerviosa.
- O bien vamos a tomar algo fresco a algún bar-
La chica sopesó sus posibilidades unos instantes -Tomo lo segundo, lo de pésimo instructor me asusta un poco-
Ashton rio nuevamente y Summer tuvo que agarrarse de la tabla para no caer.
-¡Entonces vamos!
Summer y Ashton dejaron las aguas del mar para recoger sus cosas en la playa. Ashton había ido en su jeep, ya que era mayor de edad y tenía su carnet, por lo que no se les presento problemas a la hora de encontrar un lugar donde dejar las tablas de surf.
Estaban terminados de asegurar las tablas sobre el techo del jeep blanco cuando él llamo la atención de su compañera.
-¿Aluna vez fuiste a Ocean World?
La chica de rizos dio un medio giro para verlo. Su mirada estaba perdida en algún lugar. Summer siguió la dirección hasta encontrarse con el cartel de Ocean World.
-No, siempre vengo a Manly Beach – Empezó a explicar -  Pero nunca entre en Ocean World-
Ashton dirigió su mirada a Summer con una sonrisa- Entonces vas a ir por primera vez- Tomó la mano de la chica y la arrastro rumbo al zoológico marino.
-¿Pero no íbamos a un bar?
-¿Preferís ir a un bar que nadar con los delfines?- Ashton le dedico una marida inquisidora.
Ella no tardo ni un minuto en contestar-Vamos-
A unos pasos de llagar al lugar Summer se detuvo y tiro del brazo de Ashton.
-¿Paso algo?- Inquirió consternado al notar como los rulos de la cabellera de Summer iban de un lado a otro mientras ella revolvía su mochila.
La rubia se mantuvo en silencio hasta  sacar su cámara del bolso con un suspiro de alivio- Quería asegurarme de que traía la cámara conmigo.
Sin perder más tiempo compraron sus boletos e ingresaron en el mundo marino.
-¿Qué hacemos primero, nadar con los delfines o ver los tiburones?-Pregunto el castaño a su acompañante.
-Definitivamente los delfines.
Durante todo el trayecto  hasta la pileta, donde estaban los delfines,  Summer se dijo a sí misma que no debía excederse con las fotos de Ashton.
Cuando el chico la acompaño a casa en navidad había sacado fotos durante todo el trayecto y ‘accidentalmente’ Ashton se encontraba en la mayoría de ellas. No era su culpa que la cámara lo amara. Esta vez debía concentrarse si quería mostrar las fotos y no tenerlas escondidas en el cajón de su mesita de luz.
El espacio de los delfines era enorme,  les permitía a los animales nadar cómodamente en el agua proveniente del océano. La entrenadora pidio a Summer y a Ashton que se sacaran todo tipos de alhajas para evitar lastimar a los animales y luego les entrego un chaleco salvavidas a cada uno. Después de recibir unas indicaciones de seguridad,  y unas cuantas fotos, Summer y Ashton se sumergieron en el agua junto a los delfines.
Los animales eran amigables.  Summer estaba totalmente encantada mientras acariciaba a uno. La piel del animal era húmeda bajo su tacto. Ashton bailo con uno de los cetáceos mientras Summer tomaba algunas fotos más y reía.
-¿Cómo es tu nombre querida?- Preguntó la entrenadora a la chica de rizos.
-Summer.
-¿Summer podrías extender los brazos?
-Claro- Summer,  extrañada por la peculiar petición de la mujer,  extendió sus brazos como se le había indicado y espero.
-Muy bien, ahora cuando los delfines vengan agárrate de sus aletas dorsales.
-¿Qué?- Tan pronto como la entrenadora termino de hablar dos delfines nadaron hacia Summer, colocándose uno a cada lado de su cuerpo y  encerrándola en el medio.
-¡Ahora!- Exclamo la entrenadora y Summer torpemente obedeció.
Los delfines la arrastraron con ellos haciendo que tragara agua salada. La rubia no sabía si reír o pedir ayuda. Estaba a punto de elegir lo segundo cuando alguien tomo de ella y la aparto de los animales que seguían su camino.
-Creo que ya tragaste suficiente agua marina por hoy- Se burló Ashton,  quien aún la sostenía por la cintura luego de haberla rescatado.
- Gracias por salvarme- Contestó Summer aun con el gusto de la sal en la boca.
Él se encogió de hombros -No fue nada-
Ambos seguían muy juntos. Summer podía sentir el calor de las manos de Ashton rodeando su cintura, por un momento se olvidó de que debía respirar. El castaño miraba fijamente sus ojos con una gran sonrisa. Estaban tan cerca que la rubia podía sentir la respiración del chico golpear contra su cara.
-Es hora de ver a los tiburones- Le recordó Ashton trayéndola al mundo real.
….
-Abby ¿vamos a Milkshake City?- Invitó Nicole a Abby a través del  teléfono.
La chica cerró su casillero con fuerza-No puedo, tengo reunión en The Gate- Se excusó. Por un lado estaba contenta, así no tendría que pasar mucho tiempo con sus, ahora, no tan amigas.
-¿Reunión en The Gate?- Inquirió su amiga espantada - ¿Desde cuándo?-
Abby suspiró – Un par de días -
-¿Sí? – A Nicole no parecía agradarle la idea- ¿Y qué segmento escribís?
-Sociedad-
Finalmente su rubia amiga decidió darse por vencida –Supongo que tendré que buscar a Ashley entonces. Nos vemos luego -
-Adiós- Respondió Abby cortando la llamada.
Abby reanudo sus andanzas hasta llegar al aula designada para el periódico. Las puertas de la habitación estaban abiertas por lo que no se molestó en tocar. Summer, Scarlett y Cassie discutían en voz baja.
-¿Paso algo malo?- Inquirió al notar la preocupación en los rostros de sus amigas.
-Podría hacerlo Abby- Dijo Cassie a Summer ignorando la pregunta de la rubia- Scarlett escribe sobre música, vos te encargas de las fotos, yo del diseño y Abby escribe sobre sociales, le corresponde a ella.
Summer frunció el ceño, claramente en desacuerdo-Cassie, Abby escribe sobre fiestas y eventos populares, no sobre muertos-
Cansada de que hablaran de ella como si no estuviera ahí, Abby intervino-¿De qué están hablando? ¿Muertos?-
-Summer no encuentra a nadie que quiera escribir el epitafio de Zack- Le explico Scarlett,  lo cual agradeció.
-Yo puedo hacerlo –Se ofreció sin dudarlo. Desde lo ocurrido no había podido sacarse la imagen del cuerpo de la cabeza, tal vez escribir sobre Zack la ayudaría a descifrar algo del extraño suceso.
Summer abrazo a Abby inesperadamente- Gracias, gracias, me sacaste un peso de encima.
Abby,  feliz de poder sentirse útil,  le dedico una sonrisa de afecto.
-Si todo está resuelto tengo que irme - Se excuso Cassie antes de abandonar la editorial – La clase de matemática empieza en cinco minutos - 
Scarlett y Summer también se fueron. Cassie acaba de recordarles  que tenían clase de historia.
Una vez sola la rubia tomo aire y contemplo la habitación vacía. Si quería escribir un epitafio, ese era el mejor momento.
Se sentó frente a una de las computadoras con el expediente de Zack,  que Summer le había dejado antes de irse. Lo abrió cuidadosamente y comenzó a leer.
Zack Brown, 17 años, posible beca por deportes, notas por debajo del  promedio. Abby salto los demás datos personales y paso directamente a la causa de muerte. Caída de 10 metros desde un acantilado.

-No lo creo- Murmuró Abby mientras observaba detenidamente la foto de Zack, sus ojos claros, brazos musculosos, pelo rubio y la gran sonrisa de dientes bancos- No lo creo- Repitió.

sábado, 4 de enero de 2014

Capítulo 7

-¿Encontraron lo que buscaban? ¿Quieren que las ayude?- Leah Aworth se acercó hacia donde se encontraban las mujeres Bright.
Cassie abrió la boca para contestar pero su hermana no se lo permitió.
-No, está resuelto, gracias- Mia apareció desde detrás de una de las estanterías llenas de libros. Había estado buscando un libro de medicina que recordaba haber leído cuando todavía estaba en el secundario. Parecía que le sería útil para la universidad.
Cassie, Mia y la señora Bright siguieron a Leah hasta escritorio de madera sobre el cual descansaba una computadora y un gran libro de gruesas paginas. En el mismo constaban todas las salidas y entradas de los miles de libros de la biblioteca.
-¿Cómo está tu mamá querida? ¿Siegue pintando?- Preguntó la Señora Bright a Leah que anotaba los datos del tomo de medicina en el gran libro.
-Sí, hace poco vendió uno de sus cuadros así que está muy contenta- Respondió cordialmente la rubia de rizos que llevaba un pañuelo atado en su cabeza. Era muy parecida a su hermana Summer, pensó Cassie.
-Ya volvió Summer de Nueva York ¿No?- Interfirió.
-Sí, ayer. Estaba muy cansada, ella y Olivia tuvieron muchas horas de vuelo.
 Cassie asintió sonriendo, le caía bien Leah. Tenía la misma edad que su hermana y habían ido al instituto, pero Leah era muy diferente a Mia.
-¿Vos no viajaste con ellas?- Se interesó Cassie.
Casi al instante las caras de espanto de su madre y su hermana le dieron a entender que había hablado de más.
Leah negó con la cabeza.
-Summer y Olivia fueron a pasar año nuevo con su padre – Explicó con tono gentil. Luego tomo aire y prosiguió -  El mío murió hace ya mucho.
Cassie, que no se esperaba ese comentario, decidió no hablar más.
-Entonces Leah era su media hermana- Medito la castaña. Había tantas cosas que no sabía de su rubia amiga, en realidad había muchas cosas que no sabía de todas sus nuevas amigas.
….
Abby Digman llegó a Manly Beach junto con sus rubias amigas. The City de Madeon, sonaba por todo el solar que estaba lleno de jóvenes compañeros de Abby de la escuela. La fiesta se realizaba en honor al último fin de semana de vacaciones antes de que comenzaran las clases.
-¡Chicas! ¡Llegaron!- Exclamo Brittany, una de las porristas de la escuela.
-Me encanta la fogata que hicieron- La aduló Nicole como era costumbre.
 Abby puso los ojos en blanco y decidió concentrar su atención en la fogata. Los troncos estaban dispuestos formando una pirámide, listos para ser encendidos. Alrededor otros troncos, más gruesos que los anteriores, rodeaban la pirámide. Ian, un miembro del equipo de rugby de la escuela, jugaba con la antorcha encendida junto con otros jugadores de los cuales pudo reconocer a Ethan, el antiguo novio de Nicole.
-Tierra llamando a Abby- Ashley paso su mano de perfectas uñas pintadas frente a su rostro, desconcentrándola.
Abby dirigió su mirada a hacia ella para demostrarle que la estaba escuchando y espero a que su amiga hablara.
-Con Nicole vamos a buscar algo para tomar, ¿Venís con nosotras?
Abby asintió aun sin hablar,  todavía estaba algo cohibida por su última experiencia en Quaff.  Con pasos lentos siguió a sus amigas
Las tres chicas se acercaron a la mesa de comida que estaba unos metros más alejada de la fogata. Abby se sirvió un poco de Coca-Cola en un vaso de plástico y bebió.
-Sera mejor que nos vayamos sentando- Hablo Nicole sobre la música- Van a encender la fogata.
Abby siguió a sus amigas hasta uno de los troncos y se sentó junto a Ashley y Zack, el medio scrum del equipo de rugby.
Una vez que el fuego estuvo ardiendo frente a ellos, Ian se aclaró la garganta llamando la atención de todos los presentes.
-Esta última noche de las vacaciones  - Empezó a decir con vos solemnemente fingida - Nos reunimos entorno a la hoguera para escuchar una historia, una historia de terror que tuvo lugar en nuestra escuela, el Altlended Norwest Christian College- Paro de hablar para recorrer con la mirada el circulo de jóvenes que contenían el aliento. Esperando a que continuara el relato.
 Abby suspiro, antes de revolear los ojos y refregarse la cara con las manos.
-¿Es que nadie se cansaba de escuchar siempre la misa historia?- Pensó para sí misma.
Cada año, todos los alumnos del ANCC se reunía en la playa, encendía una fogata y se sentaban a su alrededor para contar la misma historia. El mismo accidente. ¡Hasta el relator era el mismo!
-Todo comenzó en el año 1991- Continuó Ian- No hace mucho tiempo, cuando un grupo de alumnos; que habían asistido al baile escolar de primavera, se colaron en el viejo laboratorio de ciencias. Los alumnos, con un grabe estado de alcoholemia, jugaron inconscientemente con sustancias químicas que se encontraban en el lugar.
La luz del fuego iluminaba la cara de Ian tenebrosamente. Abby rezaba porque terminara rápido antes de que le agarrara un ataque de locura y maldijera a Ian por su estúpido cuento.
-Todo parecía normal, una travesura de unos chicos rebeldes. Hasta que una sustancia química muy peligrosa se derramo mezclándose con el fuego del cigarrillo de unos de los chicos. El laboratorio comenzó a incendiarse, envuelto por las llamas. Los chicos quisieron escapar pero el humo los cegaba y la puerta estaba cerrada-
 A pesar de que toda la escuela ya había escuchado sobre el incendio del ’91 todos parecían asustados y se aferraban las manos unos con otros.
De pronto una voz rompió el silencio - ¡Cada año es peor! – Bromeó Josh, otro jugador.
El relator continuó hablando, ignorando por completo los comentarios-La música del baile les impidió a los demás presentes escuchar las agonías y gritos de los jóvenes encerrados. Para cuando los bomberos llegaron, los 5 chicos ya estaban muertos y lo único que quedaba eran las cenizas del antiguo laboratorio de ciencias.
Silencio total.
-Las almas en pena de aquellos cinco jóvenes aun rondan por el antiguo laboratorio incendiado de nuestro colegio, clamando por ayuda. La pregunta es ¿Alguien puede ayudarlos?-
Sin aviso previo alguien derramó agua sobre la fogata, esta se apagó dejando a todos en la penumbra. Cinco siluetas  salieron de detrás de Ian y comenzaron a aproximarse a los espectadores.
Los grititos histéricos de Ashley casi le perforan el tímpano a Abby, por lo que se tapo los oídos y se alejó unos centímetros. Por fin alguien descubrió a los falsos fantasmas. Quienes resultaron en Conor, Ethan, Ron y Louis cubiertos con un par de sábanas.
Abby feliz de que la historia (y la broma) hubieran  terminado se dispuso a levantarse. Pero una mano rodeo su cintura impidiendo que se pusiera de pie.
-Te vas tan rápido hermosa  - Zack susurro en su oído. Su cabello rubio peinado hacia atrás en una especie de jopo ochentero.
Al parecer, en su desesperad intento por alejarse de Ashley había terminado peligrosamente cerca de Zack.  Lo que el chico obviamente había mal interpretado.
-Ni lo sueñes Brown -
-Vamos Abby – Insistió él – Pareces asustada ¿Por qué no vamos a dar una vuelta?
La rubia lo fulminó con la mirada- No estoy asustada –
Sin esperar una respuesta la chica se soltó del agarre de Zack y comenzó a alejarse. Caminó sin rumbo fijo un par de metros. Alejándose de la multitud de adolescentes y adentrándose en un grupo de árboles. Debía de andar con cuidado. Ya estaba anocheciendo y ese sector de las cosas es famoso por su relieve irregular y repentinos riscos.
Estaba ensimismada en sus propios pensamientos cuando sintió ruidos a su espalda. Preocupada volteó, pero no había nada. Escudriñó los árboles con la mirada y un escalofrío le recorrió el cuerpo. Oyó pasos y cuando alzó la vista, volvió a ver a Zack.
-¿Tan solita?-
Decidida a culminar con la situación lo más rápido posible, Abby usó toda su creatividad para desafiarlo - ¿Por qué no vas con Victoria o Brittany? Ellas seguro quieren tu compañía.
-¿Y quién dijo que vos no querías? – El rubio hizo un nuevo además para tomar a la chica por la cintura.
Ella gritó un tanto histérica - ¡No me toques! -
-Oh, no te hagas la difícil Abby – Dijo él sarcástico- En el fondo, son todas iguales –
- Yo no soy igual que todas- Se defendió la rubia.
-Si, sos igual, Nicole, Ashley, Victoria, Brittany – Su tono de voz iba en aumento y la mirada estaba ensombrecida- ¿Qué te hace pensar que sos especial? -
 - Yo no soy igual que ellas- Repitió. Esta vez Abby quito la mano de Zack que acariciaba su hombro- Y quiero que te alejes de mí.
La rubia comenzó a correr, adentrándose más en el montón de árboles. Sólo cuando sintió que las rodillas le temblaban se dejó caer sobre una piedra.  Secó una lagrima que había escapado de sus ojos y tomo su celular del bolsillo.
-Yo no soy como ellas- Monologó.
Buscó el número de Summer en su lista de contactos y marcó ‘llamar’. La chica de rizos contesto al tercer ring.
-¿Abby? ¿Pasó algo?
- Estoy dentro- Se limitó a decir la chica de ojos claros.
-¿Dentro?
-Quiero trabajar en The Gate.
Leah entrego el libro de medicina a Mia y luego de despedirse, las tres Bright abandonaron Staton Library.
-Tenés que ser más cuidadosa con lo que preguntas Cassie- Regañó a su hija la Señora Bright una vez que estuvieron arriba del auto.
-¿Esa amiga tuya no te dijo nada?- Intervino Mia.
-No, no me lo dijo, y no veo por qué tendría que haberlo hecho- Se defendió la castaña.
Iban atravesando Miller Street y Cassie le dedico una última mirada a Staton Library. Viajaban en el coche de su madre. Mia iba en el asiento del copiloto y Cassie en el trasero, junto a la ventana derecha.
-No sé, esa familia es muy extraña mamá- Continuo Mia- Leah siempre fue ‘rara’-
-Te creo hija- La secundo su madre- Su madre siempre llegaba a las reuniones de la escuela tarde y llena de pintura- La Señora Bright esbozo una expresión de desaprobación.
-A mi Summer me cae bien- Comentó Cassie cansada de escuchar las críticas de su mamá y su hermana- Es muy inteligente y, además es la editora del periódico escolar.
-Leah también lo era, veo que es de familia- Dijo Mia.
-Ese tipo de actividades interfieren con el estudio, supongo que no llegaran a mucho- Opino su madre.
-Summer me dijo que Leah estudia letras en la universidad local y le va muy bien- Trato de defenderlas Cassie.
-¿Letras? ¿Qué clase de carrera es esa?- Pregunto indignada la Señora Bright- Esa es unas de las consecuencias a las que te lleva estar en el periódico.
Mia apoyo la idea de su mamá asintiendo con la cabeza.
-Y a trabajar en una biblioteca pública- Añadió ponzoñosa.
Cassie estaba cansada de escucharlas. No podía creer que tuvieran su misma sangre. Se habían pasado al criticar a Summer y a su familia e iba a tomar medidas al respecto, de hecho ya tenía un plan para atacarlas.
-Bueno, supongo que yo voy a tener el mismo destino entonces- Manifestó.
-¿Qué estás diciendo?- Bufó su madre mientras apretaba el volante con fuerza- Ninguna hija mía va a estudiar letras.
-Supongo que estas equivocada mamá porque yo también estoy en el periódico - Remató la chica de lentes –Y si ese es mi destino lo tomo con gusto
Mia se giró desde el asiento delantero con la mandíbula abierta a más no podar - ¿Perdiste la cabeza? - 
-No hermana, estoy más cuerda que nunca.
Un grito de terror desconcertó a Abby que estaba volviendo a la fiesta. Había hablado con Summer, quién estaba muy contenta de darle la bienvenida al periódico. Además le contó que Cassie la había llamado esa misma tarda aceptando también la oferta. Trabajarían las cuatro juntas y Abby dejaría de sentirse una más de las rubias.
Más gritos retumbaron por la playa pero esta vez de un grupo de gente. Proveían desde el sector contrario en el que se encontraba Abby. La chica corrió siguiendo los gritos.
La escena era extraña. Todos estaban asomados a un acantilado con cara de horror, algunos con sus manos en la boca para ocultar la impresión, otros apoyados en el hombro de algún compañero para evitar caerse, otros, hasta lloraban.
-Que alguien llame al novecientos once- Escuchó que gritaba Ethan, su voz denotaba desesperación.
Abby se acercó lentamente al borde del acantilado y asomo su cabeza.
En una posición imposible de lograr para el cuerpo humano, yacía Zack entre las piedras de la orilla mientras las olas se estrellaban en su cara y lo empapaban.
La rubia no pudo evitar llevar sus manos a la boca.
Brittany gritaba y lloraba arrodillada en el piso mientras su amiga, Victoria, la abrazaba. Los miembros del equipo de Rugby hacían sus mejores esfuerzos por contener las lágrimas.
-¿Qué pasó? – Se preguntó a sí misma con horror la chica - ¿Estaba Zack muerto?
La ambulancia llego junto con el grupo de rescate. Los profesionales apartaron a todos del lugar para poder trabajar y pidieron que alguien llame a los padres del accidentado.
Abby se negó a apartarse demasiado, quería saber más sobre ese extraño hecho. ¿Cómo se había caído? ¿Estaba borracho? Cuando habló con ella una media hora atrás parecía bastante cuerdo. Zack, al igual que la mayoría de sus compañeros, estaba familiarizado con el terreno. ¿Cómo es que no había notado el acantilado? Además, siempre fue reconocido por su habilidad en los deportes, ¿cómo es que de repente se había olvidado de cómo nadar?
Después de un largo trabajo los rescatistas lograron subir el cuerpo. Abby seguía inmóvil en su lugar, observando todo desde una distancia prudente.
El cuerpo de Zack estaba envuelto en una bolsa negra. Lo que les dio a entender que ya no estaba con vida. Los padres del rubio se abrazan, Su madre lloraba desconsoladamente.  Abby se puse de pie para hablar con ellos, tenía que decirles, ¡algo estaba mal!  Mientras se acercaba pudo ver una mano que apenas se asomaba de entre la bolsa. Estaba cubierta de puntitos rojos, como pinchazos de agujas que iban creciendo.

-Sea como sea que Zack Brown murió, no fue accidental- Se dijo a sí misma.